La primera teniente alcalde de Sober y responsable del área municipal de Turismo, Mari Carmen Agrelo, percibe cierta «negatividad» en la actitud de la Diputación de Lugo hacia las propuestas que le fueron trasladadas para compensar la inactividad del catamarán del Cañón del Sil. A esta sensación se une el malestar existente por la visita del pasado lunes a Chanteiro, a la que no fue invitado ningún representante del Ayuntamiento por el organismo provincial.
«A mí me hubiese gustado que en Chanteiro también estuviese algún responsable municipal. La Diputación puede tener que perder con el vaciado del Sil, pero Sober es un ayuntamiento muy pequeño que no va a poder sacar partido de algo tan espectacular como el Cañón del Sil», señala Mari Carmen Agrelo.
La concejala también precisa, por otro lado, y en respuesta a las criticas del BNG a la «deslealtad municipal», que la última reunión con personal de Iberdrola celebrada en el consistorio se produjo «por sorpresa» y en respuesta a una llamada de los propios técnicos.
Mari Carmen Agrelo tiene previsto seguir defendiendo en la comisión de turismo de Sober la necesidad de que la Diputación garantice las adecuaciones solicitadas en los embarcaderos de Doade y Chancís. Sobre el de Chanteiro recuerda que Iberdrola dejó claro desde un principio que habrá tramos del Sil que serán navegables pese al vaciado del embalse.
A su juicio, los planes de la Diputación para compensar el parón de los catamaranes con turismo multiaventura «no son realistas en cuanto al número de visitantes que puede traer esa oferta».