«Hay cierta psicosis porque se confunden emisiones radioeléctricas con rayos X, y los efectos son distintos»

LUGO CIUDAD

03 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

En Lugo ciudad existen «zonas de sombra» puntuales. Con frecuencia surgen sentencias que obligan a retirar antenas instaladas en calles, y las que quedan deben asumir las necesidades de comunicación de las desmontadas. Cuando no dan abasto, hay saturación. «En un mismo sitio, un día o a una hora puede haber cobertura y otro día o a otra hora no», declaró el jefe de la Inspección de Telecomunicaciones en Lugo, Perfecto Meixengo.

-¿A qué se debe el rechazo que provocan las antenas?

-En Lugo ciudad hay una cierta psicosis porque se confunden emisiones radioeléctricas o electromagnéticas, que no son ionizantes, con radiaciones que sí son ionizantes, como los rayos X. Los efectos son totalmente diferentes.

-Entonces, ¿las estaciones de telefonía móvil no son peligrosas para la salud?

-Mucha gente cree que lo que emiten las antenas de telefonía móvil es perjudicial para la salud. Creo que es cuestión de no saber o no entender, porque no hay ningún estudio contrastado científicamente de que las ondas electromagnéticas sean perjudiciales en las bandas que emiten para móviles. En los GSM, los primeros que salieron al mercado, las frecuencias son más bajas: de 900 megahercios. En los DCS la banda es de 1.800 MHz, y en los de última generación, los 3G o UMTS, la frecuencia está sobre 2.000 MHz.

-¿Les llegan quejas con frecuencia sobre las antenas?

-Más que con quejas, la gente viven predispuesta a ver si se las podemos desmontar.

-Muchos dicen que una antena cerca de casa asusta...

-Sin embargo, el sistema radiante es pequeño. La antena es un panel estrechito. En los llamados «puntos sensibles», como colegios, hospitales, parques públicos..., la ley no establece una distancia para situar las antenas. Pese a todo, se hacen comprobaciones especiales para ver que no se superan los niveles permitidos.

-Con todo, existe la idea de que cuanto más alejada esté, mejor.

-Es una falsa creencia, una mentira técnica, porque el terminal más peligroso es el teléfono móvil en sí, no la estación. Por eso recomiendan el manos libres. Cuanto más cerca está el móvil de la estación base, el teléfono emite con menor potencia. Pero si la señal está lejos, el móvil necesita emitir con mayor potencia para que la comunicación sea buena. Es mejor que haya un mayor número de estaciones, y que estén más cerca, a que haya una sola, porque tendrá que emitir con mayor potencia y eso sí es más perjudicial.

-¿Cómo se deciden las ubicaciones de las antenas?

-Los operadores de telefonía hacen un diseño técnico para cubrir todo el territorio. Lo dividen en celdas, como si fuera una colmena, y en cada una establecen el punto aproximado en que se debe colocar la antena. Son decisiones basadas en estudios técnicos de cobertura.