«Mi salida de Televisión Española me ha dolido»

TELEVISIÓN

El comunicador popularizó la música clásica y la acercó a los más jóvenes en programas como «El conciertazo»

11 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Fernando Argenta (Madrid, 1945) popularizó la música clásica en la radio y en la televisión durante sus años de trabajo en RTVE.

-Se acaba de prejubilar. ¿Cómo lo lleva?

-Todavía no lo he asimilado, es una situación rara. Es como si por fin tuviese vacaciones, porque casi nunca las tuve y debía dejar grabado los programas.

-Usted se ha acogido voluntariamente a un expediente de regulación de empleo. Pero ha afirmado que se siente dolido de cómo ha sido su salida. ¿Por qué?

-Yo quería continuar con El conciertazo. Los directivos de la casa me dijeron que sí, que podría hacerlo y que ya hablaríamos. Días después me llamaron para explicarme que ya no tendría más programas y no lo entendí. Mi salida de TVE me ha dolido.

-¿Tiene proyectos profesionales para el futuro?

-Tengo algunos. Pero ahora mismo me da mucha pereza hablar de estos temas. Lo que me apetece es hacer cosas que me diviertan y no me compliquen demasiado. Estoy ya cansado de trabajar tanto, y salir de una emisora como Radio Nacional, donde estaba tranquilo, para empezar casi de nuevo. Pero soy un caballo de carreras, y no sé si voy a ser capaz de estar quieto.

-Corríjame si me equivoco. TVE ha retirado «El conciertazo» y en cambio se programa en una televisión italiana. ¿Qué opina de ello?

-El programa tendría cabida como la tuvo hasta ahora. El viernes 11 de julio le daban al espacio su séptimo premio. El lunes me comunicaron que no se haría más. La explicación para mí no es otra que la actual dirección está externalizando el trabajo para que los programas se realicen a través de productoras ajenas a la casa, que tengan algo que ver con La Sexta, con Mediapro y Globomedia. De la antigua TVE no estamos quedando nadie. Han entrado directivos jóvenes procedentes de otras cadenas a los que no les interesa nada de lo que había. Solo quieren rebajar costes.

-¿Cuáles han sido los mejores y peores momentos de su carrera?

-Ha habido muchos mejores momentos que peores. De los malos casi ni te acuerdas, pero ha habido instantes de enfados, muy puntuales, por alguna decisión que se ha tomado por la dirección y me ha acarreado problemas, pero que no se prolongaron en el tiempo. Siempre he tenido el apoyo de los compañeros, de la audiencia. Soy un privilegiado. Hice lo que quise y me lo han agradecido. Que más puedo pedir. He trabajado muchísimo, pero en lo que más me gustaba.

-Usted, a través del programa «Clásicos populares» acercó esta música al gran público. ¿Cree que es compatible con otros estilos?

-Claro que sí. Me fastidiaba que amigos del grupo, de la universidad, no conociesen la música clásica y así no se puede apreciar. Oían a Chuck Berry pero no a Brahms o Mozart. Y me surgió una vocación de apostolado. Tenía que demostrarles y a todo el que pudiese lo que se estaban perdiendo, e intenté hacerlo. El problema es que los jóvenes cada vez reducen más su abanico de posibilidades musicales. Y a los grandes roqueros les gusta la música clásica. A los de Iron Maiden les encanta Juan Sebastián Bach.

-¿Qué opinión le merecen las dos orquestas existentes en Galicia?

-No conozco en profundidad el trabajo de la Real Filharmonía, pero creo que ambas tienen un excelente nivel. Y buena falta le hacía a Galicia.