Ruiz lleva al PP a la sexta mayoría absoluta consecutiva en Ribeira

Ramón Ares Noal
MONCHO ARES RIBEIRA / LA VOZ

ELECCIONES GALLEGAS 2009

El PSOE pierde por primera vez en la historia la alcaldía de Rianxo

23 may 2011 . Actualizado a las 09:37 h.

El relevo tranquilo que el Partido Popular realizó en Ribeira tuvo efecto balsámico. El que fuera portavoz de los conservadores en el pazo de O Hórreo, Manuel Ruiz Rivas, consiguió ayer una holgada mayoría absoluta, la sexta consecutiva que firma el PP, y lo hizo repitiendo el mismo número de concejales que suscribiera José Luis Torres Colomer, el mandatario saliente, en el año 2003: trece, un número no apto para supersticiosos, pero bonito para los pupilos locales de Núñez Feijoo, que en el 2007 se quedaron a un solo escaño de perder la supremacía municipal ribeirense.

La otra cara de la moneda en la capital barbanzana fue el BNG, formación que sale de la cita con las urnas duramente castigada, ya que el electorado ribeirense ha relegado su representación en el salón noble a cuatro actas de ediles, las mismas que en el 2003, pero dos menos que en el 2007.

Los socialistas habían hecho la otra gran apuesta en la carrera por la alcaldía de Ribeira, con la incorporación como cabeza de cartel al ex edil de Santiago Andrés Fariña Cadenas. En este caso, el cambio surtió efecto, ya que, después de ocho años, los del puño y la rosa mejoran resultados, ganando un concejal que se suma a los dos que tenían, y en detrimento de los escindidos del partido, los progresistas de IPR que se quedan con un solo escaño en la corporación.

Hecho histórico

En los demás municipios barbanzanos se ha producido un hecho histórico en Rianxo, donde el PSOE pierde por primera vez en la democracia municipal una alcaldía que siempre había mantenido con mayoría absoluta. Y lo hace porque, en caso de que se renueve el pacto de progreso con el BNG, los frentistas tienen un concejal más que los socialistas (seis frente a cinco). Si en las tierras de Castelao sorprende el batacazo del PSOE, no menos sorprendentes fueron los resultados del Partido Popular, que se ha quedado a un solo edil de la mayoría absoluta, cuando en este municipio la supremacía de la izquierda era tan histórica como la alcaldía que le ha volado a los progresistas.

También ha sido significativo el castigo que infligieron los boirenses al bipartito, ya que los socios del gobierno BNG-PSOE se dejaron ayer tres concejales, pero especialmente dura ha sido la derrota de los socialistas, que se quedarán con solo dos actas de ediles, el peor registro en un municipio en el que tuvieron la alcaldía en hasta tres ocasiones, y eso que los conservadores llegaron divididos; y su escisión logró un edil.