El 61 % de los gallegos rechazan el copago en las consultas médicas

santiago / la voz

GALICIA

Los votantes del PP y los residentes en ciudades son los menos reacios a esta medida

27 dic 2011 . Actualizado a las 18:36 h.

Portugal, en donde el copago en la sanidad existe desde hace años, acaba de aplicar una subida de tarifas que supone duplicar el coste de una consulta en el centro de salud -de 2,5 a 5 euros-, y de más del 100 % en el caso de las urgencias -de menos de diez euros a veinte-. Aunque el Servizo Galego de Saúde ha descartado por el momento el copago en los servicios estrictamente médicos, medidas como el cobro de un euro por cada receta en Cataluña han puesto en alerta a los ciudadanos sobre la deriva de la sanidad pública.

El Barómetro que ha realizado Sondaxe para La Voz deja muy claro que los gallegos no estarían de acuerdo con una medida similar en la comunidad gallega. Más del 61 % de los encuestados nunca apoyarían una iniciativa semejante, aunque la otra lectura refleja que más de un tercio de los ciudadanos están dispuestos a valorarla con condicionantes (un 28,7 %), e incluso sin ellos (un 8,8 %).

Los más favorables al copago en las consultas médicas son los votantes del PP. Más de la mitad de los entrevistados se mostraron partidarios (un 52 %). El rechazo más evidente es, por su parte, el de los votantes de Izquierda Unida y el de los no censados, mientras que los gallegos que se abstuvieron o votaron en blanco en las autonómicas del 2009 están en contra de la medida en un porcentaje que supera el 70 %.

La distribución geográfica es también un factor determinante a la hora de ver o no con buenos ojos un posible copago por el uso de la sanidad pública. Los residentes en concellos de tamaño medio -los que van de los 5.000 a 50.000 habitantes- son los más reacios, mientras que los de las ciudades y municipios inferiores a los cinco mil habitantes son más comprensivos con el copago, hasta el punto de que en ninguno de estos dos casos la negativa llega al 60 %.

La Xunta baraja otras opciones

El copago sanitario está encima de la mesa desde hace meses. Que se aplique a las consultas de primaria o de atención especializada es de momento menos factible, aunque la crisis está provocando que lo que hace un año era impensable ahora sea una realidad.

El presidente de la Xunta manifestó su intención de implantar o modificar el copago sanitario, pero en otros servicios. Uno de ellos es el de las recetas de medicamentos, que ya existe, pero que se vincula al hecho de estar o no trabajando. La propuesta de Núñez Feijoo es asociarlo más al nivel de renta.

Otro copago más que seguro será el de las prestaciones ortoprotésicas, que se traducirá en tener que adelantar el dinero de las prótesis, para que después sea reembolsado por el Sergas en los casos en los que así corresponda. Finalmente, el presidente del Ejecutivo gallego abrió el debate de otro copago, este más criticado, el de los servicios estrictamente no sanitarios. Comida, agua, sábanas... la opción de cobrar por estas prestaciones ha cosechado múltiples críticas y ni siquiera la Consellería de Sanidade ha recogido el testigo lanzado por Núñez Feijoo.