Problemas económicos ahogan a una pareja de Arteixo y a su hija, de 12 años
08 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Jorge y Carla, una pareja de argentinos, así como su hija de doce años, llegaron a España con la maleta llena de ilusiones, pero estas se les han ido truncando a medida que pasaron los años. Cometieron errores, «algunos por desconocimiento y otros por imprudencia, pero siempre pensando en salir» y ahora se encuentran en una dura situación. Aún no duermen en la calle, pero están a punto de hacerlo. Llevan desde el pasado 10 de noviembre sin luz en el domicilio al deber facturas hace seis meses: «Sin luz, sin calefacción y sin cocina porque en este piso todo es eléctrico», dicen.
La madre de Carla trata de ayudarles en lo que puede: «Voy a cocinar a su casa porque aquí no puedo», confiesa esta argentina de 39 años. Pero los problemas van a más: «Acabamos de recibir la orden de desahucio y tendremos que irnos de esta casa. No sé adónde con una menor de doce años», explican, mientras aclaran que ninguno de los dos tiene derecho a paro: «Fue todo una cadena de despropósitos», aseguran. «La niña no comprende la situación. Y hay días que no tenemos ni para velas», dicen. Por si las cosas pueden ir a peor, Jorge está delicado de salud, toma ocho pastillas diarias, las mismas que guardan en el frigorífico que les sirve de mueble porque muy pocos alimentos pueden guardar ya en ella.
Carla está muy preocupada por la salud de su marido. Aclara que, por la situación que viven, hace días que se alimenta a base de té con azúcar: «Toma mucha medicación y lo tiene que hacer con las comidas, pero hace ya varios días que no come nada sólido», dice angustiada, reconociendo que su marido necesita asistencia médica al no probar bocado desde hace una semana: «Estamos muy desesperados», confiesa. La pareja agradece a Cáritas todos los esfuerzos por la comida que reciben de esta entidad: «Pero se da la paradoja de que no la podemos cocinar aquí. Si alguna vez me dicen que tengo que pasar por esto no me lo creo. Son ya 25 días sin luz», explica Jorge.
Demandan algún tipo de ayuda para sobrevivir a todo lo que están pasando, y saben que no hay mejor ayuda que un trabajo: «Eso sería un lujo», responden ambos casi al unísono.
El Concello de Arteixo explicó que conoce la situación de esta familia, pero afirma que no puede prestarles más ayuda porque ya han recibido todas las prestaciones que contempla la ordenanza municipal. Algo que, por su parte, también reconoce la familia: «Muchos dejamos de ser personas para convertirnos en un número», se lamenta el cabeza de familia, que manifiesta sentirse desesperado. Afirma que no ve la luz al final del túnel.