«Se fue a descansar y murió», dicen los compañeros del indigente muerto

a. mahía, m. vidal, e. mouzo A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Otro hombre fallece en la vía pública en A Coruña, este en un banco de una plaza

01 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Ha muerto otro hombre en la calle. Igual que ocurrió el lunes con un indigente en San Andrés -a quien la policía, aún a falta de confirmación oficial, ya tiene prácticamente identificado-, se fue a descansar y murió, según dicen sus compañeros. Este no estaba solo, sino rodeado de amigos en el plaza de San Cristóbal, en un pequeño campamento con tiendas de campaña que levantaron hace tres años y que convirtieron en su hogar. Los compañeros pensaban que dormía. Pero les llamó la atención la postura en la que estaba, sentado en un banco con la cabeza echada hacia atrás. Lo movieron y comprobaron que no respiraba. Uno de ellos le hizo el boca a boca. No sirvió de nada.

A Francisco Javier Nieves García, el indigente que pereció ayer a los 54 años, no lo mató el frío como al hombre que hallaron muerto en San Andrés. A este lo mató su «mala cabeza». Cuentan quienes compartieron con él sus últimos años que estaba muy enfermo y que no se cuidaba. Llevaba días encontrándose muy mal y el martes por la noche se le veía «como ido». Apenas habló con nadie. Cogió su litro de vino, ocupó uno de los bancos próximos a su tienda de campaña y cerró los ojos. Eran las diez de la noche. Dos horas después, su amigo Radoscan, un eslovaco que trataba de conducirlo -le decía que fuera al médico, que no bebiera tanto, que se aseara...- se acercó a su cuerpo, le habló, pero no le contestó. Lo movió y no reaccionó. Lo vio blanco y lo echó sobre el banco para hacerle el boca a boca. Ya estaba muerto.

Se sentía mal

Cuenta Radoscan que el lunes mismo había acudido al médico porque se encontraba mal. Y que el martes por la mañana se presentó en Cáritas para pedir una cita de atención primaria. Todo muy extraño, pues no era hombre de hospitales o de acudir a entidades sociales. «Muy mal se tenía que ver para pedir ayuda, pues llevaba año y medio sin ir a ningún sitio», recuerda su inseparable amigo, que siendo 20 años menor que Francisco Javier, «actuaba como un padre». Era el que le decía que comiera, que se cuidase, «porque no lo hacía». Recuerda Radoscan que los últimos meses apenas se alimentaba. Le tenían que obligar. Y eso, unido a «sus antecedentes clínicos por múltiples enfermedades», según constata un responsable de Cáritas que no lo veía desde hacía año y medio, lo empujó a la muerte. En esta entidad le habían dicho el lunes que regresara en enero y que se le brindaría ayuda, siguiendo así el protocolo de actuación. No llegó a enero. Francisco Javier dejó dos hijos con los que no tenía ningún contacto. Llevaba tres años viviendo en ese campamento. Al principio iba a veces a Lugo, pero últimamente «ya no estaba para viajes».

Más frío a partir de mañana

Ayer de madrugada, en las grandes ciudades gallegas las temperaturas mínimas oscilaron entre los 9° de Lugo y los casi 13° de Vigo. No son valores especialmente bajos y están en la media normal de noviembre. En A Coruña, de hecho, hace justo un año se registraban solo 2 grados (ayer, en cambio, se alcanzaron los 10). Hoy, las mínimas continuarán en la misma línea (entre 8 y 13), pero bajarán a partir de mañana al entrar aire frío desde el norte. «Ahí sí habrá factor de riesgo para la gente que vive en la calle», señalan en MeteoGalicia. El sábado, las temperaturas nocturnas descenderán algo más: se prevén 4° en Lugo y Ourense, 7 en Santiago, 8 en Vigo y Pontevedra y 10 en Ferrol y A Coruña.

4 grados

Mínima en Lugo y Ourense

Es el valor más bajo que se prevé de noche mañana y el sábado en las ciudades