El Estado amplía a 24 concellos el plazo para que liquiden sus cuentas

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Ames alerta de que está en riesgo el pago de nóminas a los empleados

13 sep 2011 . Actualizado a las 11:48 h.

Los 24 municipios gallegos que todavía no han cumplido con su obligación de liquidar los presupuestos del 2010 tendrán de plazo hasta el próximo día 30. De lo contrario, el Ministerio de Economía y Hacienda empezará a partir de octubre a retener cada mes las entregas que les corresponden por su participación en los ingresos del Estado, tal y como establece la vigente Ley de Economía Sostenible. El plazo para informar sobre la situación presupuestaria de los ayuntamientos vencía el pasado 31 de julio, pero el Gobierno ha decidido ampliarlo ante la presión de muchos municipios. Algunos alegaban haber heredado una situación de incumplimiento tras las elecciones del 22 de mayo, y otros, su precaria situación económica, que se vería agravada de hacerse efectivas las retenciones.

En la lista de municipios que no han informado al Gobierno sobre el estado de sus cuentas figuran Ames, Rois, Santiso y Sobrado, en la provincia de A Coruña; Antas de Ulla, Carballedo, Xermade, Mondoñedo, Pol, Quiroga, Ribeira de Piquín y Triacastela, en la de Lugo; Lobios, Manzaneda, Piñor y Vilamartín de Valdeorras, en la de Ourense; y Cuntis, Agolada, Marín, Portas, Nigrán, Ponteareas, Ribadumia y Rodeiro, en la de Pontevedra.

En la carta enviada a los alcaldes, Hacienda recuerda que en caso de incumplimiento se retendrán las cantidades, que se reingresarían íntegramente una vez cumplido el trámite de información presupuestaria.

Contra reloj

Muchos ayuntamientos, dada la precaria situación de sus haciendas, apuran los trámites para cumplir con el Gobierno en el plazo previsto y evitar así que les retengan provisionalmente unas cantidades que, en algunos casos, suponen una cuarta parte de sus ingresos. En Ames, por ejemplo, la pérdida temporal de esas entregas a cuenta, cifrada en unos 400.000 euros, colocaría al Ayuntamiento ante graves dificultades para poder pagar las nóminas. Santiago Amor, alcalde del PP, precisa que los 250 empleados que tiene el Concello suponen una factura mensual equivalente a lo que reciben del Gobierno en concepto de participación en los ingresos del Estado. «No tenemos liquidez, no hay dinero en caja», advierte. «Estamos trabajando contra reloj para liquidar antes del 30 porque si nos retienen esa cantidad tendremos serios problemas para pagar al personal».

A esta amenaza se suma la obligación de los concellos de devolver mensualmente al Estado unas cantidades por haber ingresado de más durante los años 2008 y 2009, cuando el Gobierno hizo unas previsiones de recaudación que la crisis se encargó de hacer pedazos. Una devolución que agrava aún más su maltrecha salud financiera.