La Administración portuguesa prevé mantener en sus listados durante un máximo de tres años la inscripción de los vehículos extranjeros morosos. La representación del Ejecutivo luso consultada reconoce que hasta ahora Portugal ha tenido grandes problemas para lograr controlar el impago de los peajes por los conductores foráneos, pero considera que el nuevo método de control persuadirá a los extranjeros de no abonar dichas tasas. Añaden las fuentes oficiales requeridas que en breve el país vecino pondrá en marcha «un sistema más simple y fácil de adquirir para los españoles», al admitir que el rechazo causado por los peajes automáticos en puntos como Galicia no viene dado tanto por su precio como por la dificultad para adquirir los medios de pago existentes hasta ahora.
Intento de homologación
Las mismas fuentes añaden que Portugal y España siguen tratando de lograr que sistemas de pago automático de peajes en autopistas como Vía Verde en el país vecino y la española Vía T funcionen indistintamente en ambos Estados y puedan ser por tanto utilizados también en las autovías. Aunque mantienen que técnicamente es factible, la falta de acuerdo entre las distintas redes electrónicas bancarias existentes en España impiden por ahora la homologación. La adhesión de todas las entidades financieras lusas a la red Multibanco de dicho país hace que en Portugal no exista problema de compatibilidad de redes electrónicas de cajeros automáticos y tampoco para que los dispositivos automáticos de pago de peajes carguen en la cuenta de cada titular los pagos.
Mientras dicha solución no llega, los gallegos tienen a su disposición en las oficinas de Correios y áreas de servicio de las autovías lusas bonos para circular durante tres días y sin limitación de viajes a un precio de 20,62 euros, así como otro con un saldo de 10,62 euros vigente durante cinco días. Para los usuarios del aeropuerto de Oporto se puede adquirir en la web de la empresa postal lusa bonos para trayectos de ida y vuelta en días concretos, al margen de que también hay dispositivos permanentes a precios entre 25 y 27,50 euros.