Portugal anota ya los vehículos gallegos que no pagan sus peajes

Carlos Punzón
carlos punzón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La policía revisará las deudas de los que sean parados por cualquier causa

07 sep 2011 . Actualizado a las 09:57 h.

Atravesar los peajes automáticos de las autovías portuguesas sin portar dispositivos de identificación o no haber adquirido bonos prepago acarrea desde ahora peligro real de multa para los conductores gallegos. El nuevo Gobierno luso, próximo a introducir el polémico sistema de cobro en otras tres autovías del centro y sur del país, ha decidido empezar a cortar la amnistía fiscal que hasta este verano se concedió por la vía de los hechos a los conductores gallegos y demás vehículos foráneos en el país vecino.

Fuentes de la Administración portuguesa aseguran a La Voz de Galicia que desde hace unos días se cruzan ya las imágenes de las matrículas tomadas por las cámaras en los pórticos de control con los listados de los vehículos extranjeros que sí abonan los peajes a través de dispositivos electrónicos o mediante la adquisición por Internet o tiendas de Correios de los bonos disponibles para realizar trayectos y fechas concretas.

Listado policial

Según las fuentes oficiales consultadas, tras dicha comprobación se confecciona un listado de vehículos extranjeros morosos que es remitido a la Guardia Nacional Republicana (GNR) y a las concesionarias de las autovías, con una actualización que, advierten, es permanente. La Administración lusa indica que a partir de ahora cuando la policía pare en las autovías de pago cualquier vehículo extranjero en controles, por haber cometido algún tipo de infracción u otros motivos inherentes al tráfico, comprobará si dicho coche tiene pendiente el pago de peajes.

De aparecer en el citado listado de morosos la matrícula del coche extranjero controlado, la policía exigirá a su conductor tanto el abono de la deuda existente como el pago en el acto de las multas inherentes a dichos impagos, que ascenderá a diez veces el valor de cada paso no pagado, pero que podrá conllevar importes mayores en caso de reiteración.

Dichas sanciones, como cualquier otra de tráfico que sea exigida a los conductores con matrícula extranjera, tendrán que ser abonadas en el acto o de lo contrario será retenida la documentación del vehículo hasta que se produzca su pago.

Los transportistas portugueses formaron el sector que más presión hizo sobre el Gobierno de su país para que pusiese fin a la amnistía que gozaban especialmente sus competidores del otro lado de la frontera, al poder ofrecer precios más competitivos por eludir el pago de los peajes en las autovías del norte.

Pero la ausencia de sanciones a los coches gallegos y de otros países no vino dada por una decisión gubernamental, sino porque el sistema de lectura automática de matrículas fue ideado para identificar las placas lusas, dando error cualquiera que tuviera otra disposición, algo que la Administración portuguesa asegura que ya está solventado.