A sabiendas de las muchas vicisitudes que experimentó el catálogo de fármacos gallego, las palabras del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, fueron claras con respecto a la postura del Gobierno central sobre el decreto que prepara Andalucía para la contención del gasto farmacéutico.
Y es que esta comunidad -ya ha iniciado los trámites- sacará a concurso público los principios activos más recetados por los médicos del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Lo que busca la Junta andaluza a través de este Decreto de Medidas Urgentes sobre Prestación Farmacéutica -ese es el nombre completo de la norma- y sacando a concurso público la prescripción es que, una vez entre vigor, todas las recetas por principio activo que salgan de las consultas médicas del Servicio Andaluz de Salud sean de la marca o genérico que ganase la oferta.
Así, en la reunión de ayer en Madrid, Feijoo se mostró asombrado de que Galicia, dijo, hubiese sido denunciada por querer ahorrar y, mientras, se le permita a Andalucía comprar los medicamentos «como si de una subasta se tratara, y comprarlos de forma centralizada para todos los andaluces». En su proyecto, la comunidad andaluza chocó con la oposición del sector farmacéutico, e inicialmente con reticencias del Gobierno central, que tenía sus temores sobre la posible ruptura de la equidad del sistema. No obstante, estas últimas ya no existen. De ahí las palabras de Núñez Feijoo.
Pese al rechazo del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, el Gobierno andaluz optó por la elaboración de un decreto. De este modo, la norma, que secunda la idea de que la contención del gasto farmacéutico es la puerta a la que hay que llamar para ajustar ingresos y gastos, se tramitará por vía de urgencia, para así aprobar el decreto, previsiblemente, en octubre, aunque los sectores afectados podrían recurrirlo.
«Mi respeto absoluto»
No obstante, y al margen de su sorpresa por el comportamiento del Gobierno central con respecto a la propuesta de Andalucía, en contra de lo hecho con Galicia, Feijoo también afirmó: «En todo caso, mi respeto absoluto a esa comunidad. Pero así se acredita que [en el Gobierno central] no hay un liderazgo sanitario ni farmacológico». Andalucía prevé poner en marcha su medida, en un comienzo, con tres principios activos: protectores gástricos, estatinas y anticoagulantes. Solo con esos tres frentes, la consejería andaluza espera ahorrar 40 millones de euros al año, aunque estima que se podría reducir el gasto hasta en 200 millones si el concurso se extiende a otros principios. El 10 % de ese ahorro irá a parar, según el borrador del decreto, a un fondo de ayuda para el mantenimiento de las farmacias rurales.