Muere calcinado un histórico ex toxicómano de Vilanova

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

GALICIA

Al parecer, Francisco Bóveda quiso encender un cigarrillo y el fuego incendió su ropa.

06 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Francisco Bóveda, un vecino de Vilanova que rondaba el medio siglo de vida, murió en la mañana de ayer calcinado en el patio de la casa de su hermana, se supone que por prender el fuego de un cigarrillo en su ropa y no ser capaz de sofocarlo.

Aunque las informaciones del suceso, que tuvo lugar pasadas las once de la mañana en el bajo de un edificio de As Sinas, son confusas, porque en principio no hubo testigos de lo ocurrido, tanto la Policía Local de Vilanova como los vecinos creen que la víctima estaba sola en el momento en el que encendió el cigarro y se quemó, y que cuando su hermana acudió a socorrerlo ya no pudo hacer nada por salvar su vida.

Apodado Paco Pacheco, la víctima era muy conocida en la localidad, ya que pertenecía al grupo de jóvenes conocidos en Vilanova como la generación perdida, porque la droga hizo mella en ellos y muchos fallecieron. De aquel grupo de amigos a los que la vida les sonreía en los años ochenta, cuando formaron un equipo de fútbol, ya solo quedaban cuatro con vida, uno de ellos Paco Pacheco.

Sin embargo, su vida nada tenía que ver con la que entonces parecía prometerle el destino. «Era un chico muy guapo, y muy inteligente», decían ayer los que lamentaban su muerte.

Pero cayó en el mundo de las drogas, como muchos de su generación, y aunque en los últimos años ya no consumía, los estupefacientes habían mermado su salud y vivía prácticamente como un vagabundo. Muchas veces dormía en la calle o donde podía, pero siempre tenía un plato de comida en la casa de su hermana.

Allí fue donde ayer perdió la vida. Todo parece indicar que estaba en el patio de la casa y que quiso encender un cigarrillo. Como tenía una barba larga y llevaba prendas inflamables, es muy probable que el cigarro o el fuego del mechero prendiese en su ropa y no fuese capaz de apagarlo. Cuando su hermana salió al patio, Paco Pacheco ya estaba calcinado.

Al lugar se trasladó la Guardia Civil y la Policía Local de Vilanova. Los familiares de la víctima no pudieron contener su dolor a la espera de que se levantase el cadáver y se determinasen las causas de la muerte.