La reserva de caza de Os Ancares registra el primer fuego del año

fernanda follana BECERREÁ / CORRESPONSAL

GALICIA

Los tres focos parecen intencionados y afectan al hábitat del oso pardo

10 feb 2011 . Actualizado a las 23:27 h.

Los primeros incendios de este año en Galicia se produjeron en una zona de especial valor ecológico y todavía en pleno invierno. Dos fuegos amenazaron durante la madrugada de ayer los bosques de la reserva nacional de caza de Os Ancares. El primero, en Robledo de Donís (Cervantes), se reprodujo por tercera vez en el mismo lugar en tan solo tres días, poniendo en peligro una de las zonas más sensibles de la reserva, Os Cabaniños, con un bosque de valor incalculable que es frecuentado por el oso pardo. Pero más importante que este en cuanto a dimensiones fue otro fuego que se produjo en la vertiente leonesa del pico Penarrubia, donde ardieron más de un centenar de hectáreas, también en la madrugada de ayer.

El fuerte viento que se levantó en la zona casi provoca que el fuego estuviese a punto de extenderse también por la reserva gallega, aunque en realidad solo llegaron a quemarse unos dos mil metros cuadrados dentro de la zona galaica de Porcís (Cervantes). Afortunadamente, la rápida intervención de los efectivos de la Xunta evitó finalmente una mayor propagación del fuego por esta área.

En cuanto a dimensiones calcinadas, en el primero de los incendios, en Robledo de Donís, ardieron unas cuatro hectáreas de monte raso. Ayer por la mañana una brigada de incendios repasó la superficie quemada para culminar las labores de extinción, cuando todavía salía humo de algún punto del monte calcinado. Varios vecinos de Robledo declararon en la mañana de ayer a este periódico que ni siquiera se percataron de los fuegos, a pesar de la poca distancia que media entre la zonas habitadas y el monte.

Vecinos ajenos

«¿Ardeu? Non sabía nada, eu non saio da casa. Agora coas farolas que temos xa non se ve o lume pola noite», explicó Luz Méndez, que ayer realizaba con toda normalidad sus labores ganaderas. Otro vecino suyo, Eduardo, se expresó en los mismos términos. Además de los fuegos en Os Ancares, también en la madrugada del sábado al domingo ardió una hectárea en Lexo, en el cercano municipio lucense de Baralla. Todos los fuegos parecen intencionados.