Decenas de colegios aún no trabajan con los pecés del proyecto Abalar
17 ene 2011 . Actualizado a las 10:55 h.Cuatro meses después del inicio del proyecto Abalar, con el que se ha dotado de ordenadores a 14.500 alumnos de quinto de primaria y primero de secundaria en 700 aulas de 300 centros, son muchos los colegios e institutos que todavía no han comenzado las famosas clases digitales.
Y son fundamentalmente dos las causas que están retrasando la puesta en marcha del Abalar: la falta de formación y los problemas técnicos. Desde la Consellería de Educación recuerdan que en los centros públicos están instalados todos los equipos, por lo que ahora se están revisando incidencias; mientras que en los concertados están distribuidos, pero en este caso es responsabilidad de los propios colegios la instalación y funcionamiento.
Lo cierto es que las aulas digitales no estarán a pleno rendimiento hasta final de curso. Algunos casos son más destacables que otros. En el colegio La Salle, de Santiago, directamente no han llegado los equipos, por lo que no pueden hacer nada, mientras que en el colegio de primaria O Couto la plantilla de profesores se descolgó del proyecto al entender que este año era muy precipitado, lo mismo que ocurrió con el coordinador del centro Portofaro, de Cambre.
En el IES Lamas de Abade de Compostela siguen esperando a que resuelvan el problema de una pared de pladur que no aguanta la instalación de la pizarra digital; algo similar a lo que ocurre en el Tomás Lemos de Ribadavia con un tabique.
En estos momentos la espera por la revisión oficial también está retrasando en algunos centros el trabajo con los alumnos, como el colegio Figueiroa de A Estrada, el Ramón Aller Ulloa de Lalín, o el colegio Labarta Pose de Baio. A estas incidencias hay que sumar las de problemas con la conexión, con la red wifi o los sistemas operativos, que se repiten en decenas de centros.
Pero el principal problema, o al menos el que más retrasará el inicio de las aulas digitales es la formación del profesorado. Y es que se está haciendo de forma simultánea, al mismo tiempo que se instalan los equipos y con sesiones simultáneas para los coordinadores, y para los docentes a los que tienen que formar estos. En el colegio López Ferreiro de la capital de Galicia se encuentran en esta fase, por lo que no comenzarán a trabajar con los alumnos hasta que los docentes tengan soltura para manejar los equipos con los alumnos. En el Raíña Fabiola, en la misma ciudad, su director y también coordinador del proyecto, recuerda que todo va a depender de esta formación, «que é un desastre puro e duro. Empezouse ademais sen equipos, e a ver cómo explicas o funcionamento dun ordenador sen telo diante», concluye.
En Lugo coinciden en que son pocos los centros en los que los equipos están instalados, funcionando con normalidad y trabajando con profesores y alumnos, porque en muchos el profesorado está recibiendo formación, por lo que ni ellos ni los escolares han empezado a trabajar con los ordenadores.
Los docentes también critican que los equipos no permitan controlar qué está haciendo cada alumno en su portátil, así como la escasez de documentos y contenidos educativos en los servidores de la Consellería de Educación para trabajar en el aula.
Esta información ha sido elaborada en colaboración con las delegaciones de La Voz