La obra se adjudicará antes del verano y se ejecutará en 27 meses con un coste de 208 millones
24 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La autovía de la Costa da Morte entre Carballo y Berdoias se licitará en los próximos días -antes de que finalice el año-, se adjudicará en el segundo trimestre del 2011 y estará lista en esta legislatura. Alberto Núñez Feijoo anunció tras la reunión del Consello de la Xunta el desbloqueo de esta inversión, que tendrá un presupuesto de obra de 208,2 millones de euros -13 de ellos para expropiaciones-, con lo que se cumple «un dos compromisos de lexislatura coa Costa da Morte, co paso definitivo para unila co mapa de autovías de Galicia», apuntó.
La licitación de la obra tendrá tres particularidades en relación a lo que se había fijado hace un año. En concreto serán tres meses menos de ejecución, ya que antes se recogían 30 y ahora se fijan 27; se rebaja el período concesional en cinco años, de 30 a 25; y finalmente se modifica el modelo de contraprestación con la empresa concesionaria, abonando no en función del número de vehículos, sino por un canon de disponibilidad que se establecerá en base a 21 indicadores de calidad.
Estas tres particularidades permitirán ahorrar más de 300 millones de euros en toda la infraestructura, incluyendo la explotación de la misma durante los 25 años de concesión, al bajar de los 1.089 millones que se preveían en el 2009 a 784.
El Gobierno de Feijoo reprogramó esta infraestructura que ha estado envuelta en varias polémicas, ya que el PSdeG acusó a la Xunta de adjudicar por 352 millones de euros más que el bipartito el proyecto de la autovía, y de hacerlo a una empresa cuya oferta era 262 millones de euros más cara que la segunda firma concursante.
De hecho, ayer mismo los socialistas instaron tanto a Núñez Feijoo como al conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, a que «asuman a responsabilidade da nefasta xestión do contrato público máis importante da lexislatura». Pablo López Vidal, portavoz de obras públicas del PSdeG, calificó el anuncio del Consello de la Xunta de «nova manobra da confusión que ninguén se pode crer, logo dunha frustrada adxudicación fraudulenta que aínda ninguén do Goberno puido explicar».