Arde un piso al dejar una mujer una vela iluminando un décimo de lotería

Emiliano Mouzo A CORUÑA/LA VOZ.

GALICIA

El incendio se declaró en un edificio de A Coruña y obligó a desalojar a ocho vecinos, entre ellos un bebé

17 dic 2010 . Actualizado a las 03:47 h.

Pilar, la inquilina del segundo piso del número 2 de la calle Hospital, un edificio que hace esquina con la calle del Tren, a escasos metros de la plaza de España, de A Coruña, salió sobre las 11.30 horas de ayer a buscar a su hijo al colegio para llevarlo al médico: «Dejé una vela aromática encima del equipo de música. Alumbraba un décimo de lotería para ver si me daba suerte. Y mira que premio me tocó», dijo la mujer a la una y media de la tarde cuando llegó a su casa y vio que el fuego y el humo habían arrasado su vivienda.

Sobre las 12.50 horas, una mujer que pasaba por la calle vio salir llamas de una de las ventanas del piso. Por la zona estaba patrullando una pareja de policías locales y ella los alertó. Uno de los agentes no se lo pensó dos veces y empezó a tocar los timbres del telefonillo del portero automático para desalojar el edificio. Bajaron ocho personas, entre las que había un bebé. Los policías también llamaron a los bomberos de A Coruña y a otras patrullas policiales.

El operativo estaba montado. Los vecinos abandonaron sus casas de forma ordenada siguiendo las instrucciones de la Policía Local; los agentes que se desplazaron a la zona a requerimiento de sus compañeros cortaron el tráfico.

Entraron por una ventana

Los bomberos del parque de A Grela llegaron a los pocos minutos con dos vehículos, uno de ellos equipado con una escalera. Los bomberos optaron por utilizar esta, lo que les permitió entrar en la casa por una de las ventanas que Pilar había dejado abierta antes de salir del piso para ir a buscar a su hijo al colegio.

Una vez en el interior de la vivienda, los bomberos localizaron el foco del incendio, que se encontraba en el salón del piso. Las llamas las había originado la vela que había dejado Pilar encima de una cadena musical que a su vez estaba sobre una mesita de madera en una de las esquinas de la sala, a escasos centímetros del televisor.

Los bomberos desplazados al lugar sofocaron entonces el fuego, en una operación en la que que tan solo tardaron unos quince minutos. A continuación ventilaron el piso, que resultó seriamente dañado por el humo. Hicieron lo mismo con el hueco de la escalera del inmueble utilizando un equipo eléctrico de extracción.

Los trabajos de extinción del fuego finalizaron alrededor de las dos de la tarde, momento en el que los vecinos que se encontraban esperando en la calle y en los bares próximos a su inmueble pudieron por fin regresar a sus casas sin ningún tipo de riesgo.