La solución a los peajes lusos para los gallegos beneficiará a toda España

El Gobierno portugués reconoció ayer que la gestión en la implantación de los peajes en sus autovías no ha sido la más adecuada para que los extranjeros pudieran afrontar su utilización sin problemas. El reconocimiento de dicha deficiencia fue la base sobre la que ayer el Ministerio de Obras Públicas luso y la Xunta pactaron un nuevo marco por el que los conductores gallegos contarán con un abanico más amplio de modalidades de pago en las autovías del país vecino y, además, puedan adquirir en Galicia los dispositivos necesarios para utilizar los telepeajes.

De entrada, el aparato Vía Verde, el que se utiliza hasta ahora para transitar por las autopistas portuguesas sin parar en las cabinas de peaje y que también está habilitado para cargar en cuenta los trayectos usados de las autovías, se podrá adquirir en Galicia y, como todas las demás soluciones adoptadas ayer, en el resto de España gracias a la presión social ejercida por la sociedad gallega. Este aparato, con un coste de 30 euros, estará en unos días disponible para quienes abran cuenta en alguna sucursal del Banco Caixa Geral, entidad que adquirió el gallego Banco Simeón.

El acuerdo firmado en Viana do Castelo entre el secretario de Estado de Obras Públicas portugués, Paulo Campos, y el conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, abre también la posibilidad a que otras entidades gallegas y españolas suscriban convenios con la firma portuguesa para vender a sus clientes el mismo aparato. Tanto este dispositivo como el Vía T, usado en las autopistas gallegas para evitar detenerse a pagar en las cabinas de peaje, deberán ser compatibles en ambos países en menos de un año, tal y como se acordó en el encuentro de ayer.

Bonos por cada viaje

Pero quizás la novedad más importante para los usuarios de los peajes portugueses vendrá dada por la posibilidad de pagar por cada viaje que se realice. En las áreas de servicio y gasolineras de las autovías de pago, así como en puntos estratégicos como el aeropuerto de Oporto, se habilitará en cajeros automáticos la opción de pagar por los tramos a utilizar, posibilidad que a medio plazo estará disponible en Internet, en ambos casos a abonar con tarjeta de crédito. El comprobante de dicha operación será esgrimido en caso de ser requerido por los agentes de tráfico lusos para evitar sanciones. Esta opción, una vez que esté en marcha, en principio antes de fin de año, será la más útil para los viajes esporádicos.

Para desplazamientos más frecuentes se podrá comprar en breve en las oficinas de correos de España tanto el dispositivo creado específicamente para las autovías lusas, como también alquilar el de Vía Verde, abonando en ambos casos un precio por el aparato y un saldo prepago en efectivo, que podrá ser recargado en fracciones de 10 euros. Desaparece la caducidad de tres meses que había hasta ahora para poder usar los dispositivos prepago, con lo que de los 77 euros que había que abonar por alquilar el aparato y hacerle una recarga obligatoria de 50 euros, se pasará ahora a 37, pero con la ventaja de que el saldo disponible no tendrá plazo de uso e incluso se podrá recuperar el dinero no utilizado.

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