La Xunta ultima con Lisboa las medidas para aliviar el impacto de los peajes lusos en los conductores gallegos
GALICIA
Agustín Hernández se reunirá con el secretario de Estado de Obras Públicas de Portugal, Paulo Campos.
09 nov 2010 . Actualizado a las 04:03 h.Las medidas comprometidas por el Gobierno portugués ante Feijoo para minimizar el impacto de los peajes en las autovías del norte del país vecino sobre los conductores gallegos que las utilizan se concretarán esta semana. El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, se reunirá en las próximas horas con el secretario de Estado de Obras Públicas de Portugal, Paulo Campos, para detallar esas medidas que pondrá en marcha Lisboa.
Aunque esa cita carece todavía de convocatoria, porque Hernández y Campos están cerrando sus agendas respectivas para fijar fecha y lugar, la Xunta confirmó ayer que el encuentro se producirá esta semana. Esa reunión tendrá por objeto desarrollar los acuerdos que alcanzaron sobre este punto Feijoo y el ministro portugués de Obras Públicas, Antonio Mendonça, en el encuentro que mantuvieron en Oporto el 29 de octubre. En aquella cita, el ministro luso se comprometió a analizar las propuestas que le entregó Feijoo para reducir la repercusión que tienen para los conductores gallegos los peajes aplicados a las autovías portuguesas. Esas propuestas fueron acordadas el 15 de octubre en Vigo por la Xunta, representantes políticos del norte de Portugal y empresarios de los dos países.
8,10 euros por viaje a Oporto
De aquel encuentro de Oporto salió la voluntad que el ministro Antonio Mendonça trasladó a Feijoo de habilitar con la mayor brevedad una solución a los problemas causados por los peajes. El Ejecutivo gallego confía en que el Gobierno de Lisboa dará a conocer las medidas necesarias en esa reunión inminente entre el conselleiro Agustín Hernández y el número dos del Ministerio de Obras Públicas portugués.
La decisión del Gobierno lisboeta de imponer un peaje en las autovías del norte del país obliga a los usuarios a pagar, desde mediados de octubre, 77 euros por utilizar viales hasta entonces tan concurridos por conductores gallegos como la A-28 y la A-29. Esos 77 euros es el desembolso que requiere el alquiler del dispositivo electrónico para abonar el peaje (27 euros) y de una recarga mínima de 50 euros que caduca a los tres meses.
La entrada en vigor del cobro en esas dos autovías lusas, el 15 de octubre pasado, implica que para viajar por la A-28 entre la frontera portuguesa y Oporto los usuarios gallegos tienen que desembolsar 8,10 euros por cada trayecto.