El Concello de Vigo otorga licencia a las torres Ifer, sobre las que pesa una orden de derribo

María Jesús Fuente Decimavilla
María Jesús Fuente VIGO/LA VOZ.

VIGO CIUDAD

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia tendrá que decidir si suspende la demolición

22 oct 2010 . Actualizado a las 12:26 h.

La Gerencia Municipal de Urbanismo de Vigo concedió ayer la licencia a las torres Ifer, de la calle García Barbón, sobre las que pesa una orden de demolición del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que se remonta a 1996. El inmueble, en pleno centro de la ciudad, alberga 180 viviendas y la sede del Club Financiero.

La concesión de la licencia abre la vía a la legalización de las torres, teniendo en cuenta que el permiso concedido ayer se ajusta al nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal, aprobado en diciembre del 2007. De hecho, el paso siguiente del Concello vigués será solicitar al Tribunal Superior que no ejecute el derribo.

La orden de demolición se produjo por incumplir el Plan General de Urbanismo anterior, de 1993, al exceder las alturas permitidas e incurrir en otras irregularidades relacionadas con el ámbito de actuación.

El alto tribunal gallego no solo rechazó los sucesivos recursos presentados por el Ayuntamiento, sino que el pasado septiembre dictó un auto en el que desestimaba la propuesta del Concello de legalizar el edificio atendiendo al nuevo planeamiento urbanístico.

Proceso

El proceso se ha prolongado durante catorce años y tiene en vilo a los vecinos de la comunidad. Su presidenta, Blanca Franco, declaraba ayer a V Televisión que, pese a suponer la concesión del permiso municipal un paso importante, no dan el asunto por cerrado. «Hasta que no vea la licencia sobre el papel con la firma del concejal y del secretario del Concello no voy a dar crédito, porque ya hemos pasado por muchas», dijo. Franco admitió que estos catorce años han sido muy angustiosos, al comprar en su día la vivienda con su licencia. «Sin comerlo ni beberlo nos vimos envueltos en una situación irregular, con órdenes de derribo e informaciones que no son reales, lo que nos ha llevado a vivir con el corazón encogido», explicó.

Desde un principio, la junta directiva ha intentado solucionar la situación y ha aguantado estoicamente la lentitud de los trámites. El último ha sido el de la concesión de la licencia con cuyo expediente se llevaba un año. Además, la legalización de las dos torres de la promotora Ifer los obligará a emprender una serie de modificaciones, que todavía no se sabe quién afrontará. Su intención es negociar con la promotora para que las ejecute. En cualquier caso, después de tantas trabas, esto sería lo de menos para los vecinos, quienes se hicieron cargo del nuevo proyecto.

El edificio de las torres Ifer no sería el primero en legalizarse con las nuevas normas urbanísticas. En julio, otro inmueble, también de 180 viviendas y situado en la calle Jacinto Benavente, siguió el mismo camino. El Tribunal Superior de Xustiza descartó el derribo de esa urbanización, tras recibir la licencia municipal. El alcalde de Vigo advirtió ayer de que «la licencia no se da por un acto de voluntad política, sino por imperativo legal».