El fuego de Laza arrasa mil hectáreas, el doble que el mayor del verano

Pepe Seoane OURENSE/LA VOZ.

GALICIA

A las labores de extinción se incorporaron miembros de la Unidad Militar de Emergencias

01 sep 2010 . Actualizado a las 14:09 h.

El mayor incendio de la presente campaña de verano en Galicia, el que se declaró el pasado domingo en el municipio ourensano de Laza, sigue activo tras afectar a una superficie aproximada de 1.000 hectáreas, aunque está próximo a ser controlado, según informaron a EFE fuentes de Medio Rural.

Está previsto que en breve se incorporen a las labores de extinción medios aéreos de A Coruña y de Lugo. La superficie afectada por las llamas es de monte raso y no hay viviendas en las inmediaciones, precisaron las mismas fuentes a EFE, a las que no les consta que hayan llegado a zonas de protección de la Red Natura.

Desde las cuatro de la tarde del domingo ardiendo sin tregua, con el pueblo de Camba como el lugar donde comenzó el desastre, la superficie afectada por el incendio más importante de cuantos ha registrado Galicia este año rondaba anoche las mil hectáreas, entre los municipios ourensanos de Laza, Chandrexa de Queixa y Vilariño de Conso. Esta cifra supone el doble que la de los dos mayores fuegos del verano, declarados en Boiro y Negreira y que rondaron las 500 hectáreas.

A la concentración de medios de extinción desplegados por la Xunta en este suceso, desplazando equipos de toda la comunidad gracias a la tregua del fuego en las otras tres provincias, se sumaron por la tarde efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME). El apoyo de la Administración central se ha dejado sentir con la presencia de equipos de las Brigadas de Lucha contra Incendios Forestales (BRIF) procedentes de Lubia y La Iglesuela, en Soria y Toledo, respectivamente.

La lucha contra el incendio iniciado en Laza, en zonas de difícil acceso, ha rondado el parque natural de O Invernadeiro y la zona de A Edreira, de alto valor ecológico, que hace dos años también había sido objetivo de la delincuencia incendiaria.

El alcalde de Laza, José Ángel García Morais, llegó ayer a calificar como «auténtica ratonera» la perspectiva de que las llamas se propagasen de forma descontrolada, debido a la dificultad de los accesos y al obstáculo añadido que representa la presencia de distintos focos, que se extienden por diferentes espacios y obligan a las brigadas de tierra a saltar de unas zonas a otras. La llegada de la noche, que obliga a la retirada de los medios aéreos, mantenía la incertidumbre sobre la evolución de este incendio de grandes dimensiones. Desde Medio Rural resaltaron ayer que este incendio apenas había alcanzado quince hectáreas en sus primeras horas, hasta la tarde del lunes. Entonces empezó a propagarse de una forma devastadora por el viento, las altas temperaturas y las condiciones del terreno.

Para las labores de extinción del fuego, se movilizaron nueve agentes forestales, hasta un total de 31 brigadas de tierra -cada una de ellas formada por una media de seis personas- siete motobombas, cuatro palas retroexcavadoras, dieciséis helicópteros y catorce aviones.

Junto con los hidroaviones resultaba muy llamativa la presencia de al menos un helicóptero Kamov, que es el de más altas prestaciones de cuantos se pueden destinar a este tipo de trabajos, al tener capacidad para 5.000 litros de agua en cada una de las descargas sobre las llamas. La caída de la noche obligó a dejar el peso del trabajo a las brigadas, motobombas y equipos de tierra. Al cierre de esta información, el fuego continuaba activo y sin perspectivas de ser controlado de forma inminente.