Portugal planea ampliar el peaje en sus autovías hasta la frontera de Tui

Carlos Punzón
Carlos Punzón REDACCIÓN |

GALICIA

El Gobierno de Sócrates estudia cobrar ya desde Caminha y en el vial que une la autopista del norte con Viana

07 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Gobierno luso todavía no ha resuelto el rompecabezas que generó en junio con su decisión de cobrar peajes en las autovías gratuitas de su país, pero a punto está de complicar aún más el conflicto político y social surgido y aumentar la contestación ciudadana a dicha medida. El Ministerio de Obras Públicas reconoció ayer que está prácticamente decidida la ampliación del cobro en dichas autovías hacia el norte del país, activando ahora el pago a tan solo 30 kilómetros de la frontera de Tui.

Los peajes automáticos actuarían así en la A-28 a la altura de Caminha, en lugar de a las afueras de Viana do Castelo, como estaba previsto hasta ahora. El Ejecutivo se propone igualmente cobrar por el uso de la autovía A-27, la que une Viana con Ponte de Lima, carretera muy usada por los automovilistas gallegos para enlazar desde la autopista A-3 (Valença-Oporto) con el hasta ahora gratuito vial de la costa para ahorrarse los casi 8 euros que cuesta el peaje de la autopista que conduce a la ciudad portuense desde la misma frontera hispanolusa.

Perjuicio al norte

Con la previsible ampliación de los peajes, todos los movimientos de tráfico en el norte de Portugal pasarían a contar con un gravamen, con el que el Gobierno del socialista José Sócrates pretende recortar el gasto público en el mantenimiento y explotación de las denominadas scut ('autoestradas sem custo para o utilizador').

El anuncio de la posible ampliación de los peajes en las autovías lusas fue realizado en el mismo norte del país vecino por el secretario de Estado de Obras Públicas, Paulo Campos, que acudió a la localidad de Viana do Castelo, uno de los centros de contestación social contra la implantación de peajes en los viales gratuitos. El número dos del ministerio trató, eso sí, de culpabilizar a la oposición de esta extensión de los peajes, medida que perjudica especialmente al norte de la República, ya que verá ahora sometido a dicho cobro a cuatro viales con más de una veintena de tramos de pago.

Campos llegó a manifestar en su anuncio que el Gobierno de Sócrates no es partidario de aumentar el número de peajes en el Alto Miño, «pero ante la reclamación de universalizar este cobro que hace la oposición, hay que abrir la posibilidad de exigir el pago en todas las autovías hasta ahora gratuitas», indicó el dirigente portugués. Sin citarlo, el secretario de Estado quiso así culpar al conservador Partido Social Demócrata (PSD) de la previsible ampliación de los peajes en el norte, región que ya se siente agraviada por haber sido la primera en la que el Ejecutivo socialista pensó para iniciar el cobro en las autovías libres de pago. Solo la presión social y de la oposición llevó al Gobierno a anunciar la implantación del mismo sistema en otros cuatro viales del país.

Decisión, en días

El Ejecutivo luso tiene previsto anunciar dentro de unos días su decisión de si finalmente incluye los trayectos entre Caminha y Viana y entre esta última localidad y Ponte de Lima en su mapa de nuevos peajes, aunque el planteamiento fue recibido como un intento de desviar hacia la oposición parte de la presión social y también como un nuevo giro para lograr un consenso con el PSD.

El Ayuntamiento de Caminha ya expresó ayer su más absoluta oposición a ser incluido en el mapa de cobro de peajes, al recordar su gobierno local que la carretera nacional 13 no es una alternativa útil y que por tanto se puede estrangular el desarrollo económico de la zona. La Cámara de Ponte de Lima manifestó por su parte su comprensión a la extensión a todo el país de los peajes, pero quiso dejar claras sus dudas de que dicha medida sirva para recortar el déficit público portugués.