Salustiano Mato se convierte en el quinto rector de la Universidade de Vigo

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO/LA VOZ.

EDUCACIÓN

Alternativa Universitaria consigue el 52,6% de los votos frente a la candidatura de Jaime Cabeza

21 may 2010 . Actualizado a las 12:52 h.

Salustiano Mato será el quinto rector de la Universidade de Vigo. Las elecciones de ayer le abren el despacho de la plaza Miralles como sucesor de Alberto Gago. Tomará posesión el próximo mes. La comunidad universitaria le ha otorgado su confianza para que lidere la institución en una encrucijada: recién cumplida la mayoría de edad, a la Universidad le toca consolidarse como referente en investigación en el momento en el que la crisis ha dejado los fondos bajo mínimos.

La candidatura de Mato, de Alternativa Universitaria, logró el 52,6% de los votos y se impuso a la de Jaime Cabeza, de Nova Universidade, que logró el 47,4%. Alternativa seguirá gobernando en los campus de Vigo, Ourense y Pontevedra otros cuatro años, que se sumarán a los doce pasados, bajo los rectorados de Domingo Docampo (ocho años) y Alberto Gago (cuatro).

La candidatura ganadora solo consiguió 117 sufragios más que la perdedora: 2.512 frente a 2.395. Por colectivos, Salustiano Mato logró el apoyo mayoritario de los profesores funcionarios, de los investigadores y de los alumnos. En el personal de administración y servicios (PAS) se impuso Jaime Cabeza. La participación fue del 90% entre los profesores y del 16% entre los estudiantes.

Con veinte años de vida, la Universidade de Vigo afronta el reto de transformarse por completo. La transición a los estudios de Bolonia provocó un fuerte desgaste en el gobierno de Alberto Gago, quien, por sorpresa, anunció a finales del año pasado que no intentaría repetir como rector. Su grupo, que aglutina sensibilidades socialistas y nacionalistas, vivió una acelerada reflexión que terminó con Mato como aspirante a rector.

Continuidad garantizada

Después de eso, y ante los conflictos surgidos en el campus, la candidatura de Salustiano Mato supuso un marcado divorcio con la de su antecesor: por primera vez no repitió nadie del equipo saliente en el entrante y Mato llegó a reconocer al final de la campaña electoral que la Universidad necesita cambios.

Con todo, los resultados suponen un espaldarazo a la gestión de Alberto Gago. Así lo entendió ayer el todavía rector, quien aseguró que «a continuidade dos grandes proxectos» de la institución queda garantizada.