«De nada serve que eu limpe a miña finca se o veciño non o fai»

OURENSE CIUDAD

22 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El pequeño monte que comparten y sirve también de frontera a los concellos de Ourense, Barbadás y San Cibrao se ha ido llenando de vida en los últimos años con viviendas unifamiliares -mayoritariamente chalés- construidas en fincas privadas que presentan una imagen bucólica precisamente por estar totalmente rodeadas de naturaleza en estado puro. La parte negativa es, según reconocen sus propios dueños, el riesgo de incendios.

A ellos las ayudas institucionales le suenan a chino, porque, según aseguran, nunca han recibido nada para ayudarles en esa labor. Jaime Blanco considera que esa tarea «é responsabilidade de cada un, e hai que cumprir con ela». Lo mismo opina Luis Fernández, que además cree que la polémica por la retirada de las ayudas para el desbroce solo afecta a los concellos, «que eran quen as recibían. Todo é política, porque no caso dos particulares non sei que diferenza hai agora con antes, porque a nós nunca nos deron axuda algunha, sabíamos que era obrigatorio, que había que limpar e limpábamos»

Para Jaime es necesario controlar más a los propietarios y diferencia entre maleza y árboles. «As árbores, se están ben podadas e altas, non teñen ningún problema, pero temos ao redor moita maleza, toxos e xestas que son o verdadeiro perigo, e de nada serve que eu limpe a miña finca se o veciño non o fai, pero tampouco podo meterme na finca de outro a limpar porque me pode denunciar».

A pesar de la frondosidad de la zona -por momentos parece un bosque- los residentes en esta zona no han sentido próximo el aliento caliente de las llamas. «En ocho años nunca nos ha pasado, aunque cuando ves otros fuegos a lo lejos, lo piensas y te entra miedo», apunta Mónica.