El PSdeG lanzó ayer unas duras acusaciones contra la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, a quien pidió su dimisión por manipular los datos de las listas de espera. El secretario de sanidad de los socialistas, Miguel Ángel Fernández, presentó unos datos del Sergas que reflejan que el número de pacientes en la lista no estructural -aquella que no se presenta públicamente al recoger a usuarios que no han podido ser operados por motivos ajenos a la Administración- creció en casi 5.000 pacientes desde el mes de marzo, pasando de 13.778 a 18.582 en diciembre del 2009.
Fernández achaca estos datos a que durante el último trimestre del año se ha llamado a multitud de usuarios para derivarlos a centros concertados, quienes al rechazar esta opción porque quieren ser operados en la pública, pasan directamente a la otra lista. El volumen de ciudadanos en esta otra bolsa es tan elevado que supone más de un tercio del total. Según los datos del PSdeG, en algún hospital como el de Vigo es más grande el número de usuarios de la lista no oficial que el de la estructural (7.865 frente a 6.019). El siguiente centro que más pacientes tiene derivados es el Xeral Calde de Lugo, casi un 35% del total.
En los documentos presentados se recogen incluso los motivos por los que los usuarios pasan a engrosar esta lista no estructural. En el Chuvi, por ejemplo, 6.879 de los 7.865 lo hicieron porque no querían ser operados en un hospital concertado.
El responsable de sanidad de los socialistas señala que los pacientes más graves tardaron «21 días máis que o ano anterior en ser vistos por primeira vez polos especialistas», y destacó el empeoramiento de la demora media en pruebas básicas para el diagnóstico, como es el caso de la endoscopia digestiva, que pasó de 158 a 217 días, y la endoscopia urológica, que aumentó de 69 a 103.
Otra de las preguntas que se hacen los socialistas es dónde están los más de 70.000 pacientes escondidos que denunció Pilar Farjas, «xa que o número de pacientes non aumentou. Se estaban agochados no mes de marzo tamén o seguían estando en xuño, en setembro e decembro», apuntan.
Miguel Ángel Fernández insistió en que el único dato que tenía el Sergas cuando presentó por última vez las listas de espera era el de los pacientes más graves, cuyas intervenciones quirúrgicas se realizaron antes de los treinta días. Fernández aseguró que «no tengan duda de que los profesionales ya priorizaban al paciente urgente». En este sentido, el diputado criticó que se den datos de usuarios considerados como prioridad 1, ya que según el socialista ninguna comunidad los ofrece, porque son los propios profesionales los que valoran la urgencia de sus pacientes.
De hecho, apunta, hay facultativos que consideran prioridad 1 patologías que no son tumorales (como por ejemplo una pancreatitis), que en caso de producirse mucha demanda serían los casos que esperarían. «Y nunca las patologías tumorales tardaron más de treinta días en operarse».
Dudas de la verosimilitud
Desde Sanidade dudan de la verosimilitud de los datos ofrecidos por el PSdeG, y en caso de ser ciertos aseguran que «no es que hayan descubierto la pólvora», ya que este incremento en la lista no estructural puede deberse a todos los pacientes que aparecieron tras la auditoría que hizo el Sergas.