Un puente levantado entre chalés

Juan Torreiro

GALICIA

Las obras del acceso al aeropuerto de Alvedro desde la futura tercera ronda de A Coruña condenan a un núcleo cullerdense. Fomento dice que casi no se presentaron alegaciones

02 feb 2010 . Actualizado a las 11:07 h.

Los vecinos del lugar de A Ermida, un pequeño núcleo de población rural en el municipio coruñés de Culleredo, llevan meses viendo crecer las obras del acceso al aeropuerto coruñés desde la tercera ronda y se siente impotentes ante la idea de que sus viviendas quedarán literalmente debajo de un puente. Este grupo de residentes reclaman ahora la expropiación total de sus fincas y casas o una indemnización que mitigue la pérdida patrimonial que supone tener esta enorme infraestructura justo encima de sus cabezas.

Por su parte, el Ministerio de Fomento, responsable de las obras, afirma que «el proyecto pasó por todas las fases que marca la normativa para este tipo de obras, como la información previa a los afectados, la exposición pública del proyecto y el período de alegaciones», enumeran. Pero lo cierto es que el estado actual de estos trabajos, con la construcción de unas enormes columnas de cerca de veinte metros de alto por cuatro de ancho, revela perfectamente la idea de cómo quedará esta zona cuando quede instalada definitivamente la plataforma del viaducto, con las viviendas enterradas bajo este vial de acceso a Alvedro .

Antecedentes

Desde fines del pasado septiembre, los vecinos han experimentado una considerable merma en su calidad de vida a medida que las obras del vial al aeródromo han ido creciendo. En este sentido, reprueban: «Estamos sufriendo el precio del desarrollo, o de un desarrollo mal entendido». Estas fuentes vecinales insisten en que no se oponen al crecimiento de la zona, pero creen que «las distintas Administraciones implicadas podrían tener más sensibilidad a la hora de proyectar este tipo de infraestructuras». El problema está focalizado especialmente en un núcleo concreto de catorce viviendas, de las cuales ocho están afectadas de forma directa por estos trabajos de Fomento.

Expropiaciones

Una situación que sufre la familia de Jorge López, quien recuerda que tiene 26 años y vivieron «aquí toda la vida», pero teme que en un futuro no muy lejano, tanto él como su familia, tengan que dejar su residencia de siempre. «Aunque ahora también nos enfrentamos a otro problema -se queja-, al principio nos expropiaron unos 1.500 metros de la finca y ahora nos piden 300 metros más como ocupación temporal por obras».

Jorge López justifica que no se acogieron a la expropiación total porque pidieron «una tasación particular de la vivienda, para tener alguna referencia de lo que nos podían dar por ella», y se les pasó el plazo para solicitarla. Ahora, estos vecinos a los que Fomento expropió sus propiedades de forma parcial reclaman la expropiación total o una indemnización por la pérdida patrimonial de sus propiedades.

Por su parte, el Ministerio de Fomento afirma que durante la fase de exposición del proyecto «no se presentaron grandes problemas en las alegaciones y que varios vecinos no solicitaron la expropiación total de sus terrenos». Además, fuentes del departamento dirigido por José Blanco aseguran «que la empresa encargada de las obras está usando un método de construcción especial para evitar afecciones en las viviendas de la zona». Además, anotan, «la plataforma del viaducto se montará con una cimbra lanzadora de vigas para evitar la ocupación de los terrenos por parte de la compañía que ejecuta los trabajos».