La Guardia Civil abre varios nichos en busca del cadáver desaparecido en Cee

GALICIA

El cuerpo no estaba en su tumba cuando la jueza ordenó su exhumación para hacer una prueba de paternidad

09 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El cuerpo del empresario ceense Crisanto López, desaparecido del cementerio días antes de que la jueza decretase su exhumación para realizar unas pruebas de paternidad, sigue sin aparecer. El forense y los funcionarios del Juzgado de Corcubión encontraron su tumba vacía cuando fueron a abrirla hace dos semanas. Entonces se inició un proceso penal para tratar de localizar el cadáver y a los responsables de su desaparición.

Entre las primeras investigaciones llevadas a cabo estuvo la apertura de otros tres nichos del mismo panteón familiar en el que se encontraba López. Una de las hipótesis con las que trabajaba la Policía Judicial era la posibilidad de que quien retiró el cadáver y el ataúd de la sepultura se lo hubiera llevado a otra en el mismo camposanto.

Así que los agentes iniciaron la búsqueda en el cementerio de San Adrián de Toba, donde fue enterrado el empresario ceense hace algo más de dos años. Agentes de la Policía Judicial abrieron hasta tres nichos en presencia del cura de Cee para comprobar si Crisanto López se encontraba en su interior. Los tres pertenecían a la misma familia y se encontraban en el mismo panteón familiar.

Sin embargo, la búsqueda no dio los resultados esperados y, hasta ahora, el cuerpo sigue sin aparecer.

Además, explicó el cura de Cee, Manuel Vázquez, en el mismo cementerio se encontraron restos de silicona fresca en un buen número de nichos vacíos, por lo que alguien podría estar tratando de despistar a los agentes para dificultar la búsqueda.

Hasta ahora no se ha solicitado la apertura de más nichos en el cementerio de San Adrián de Toba, un lugar en el que las sepulturas vacías se cuentan por decenas y en el que comprobarlas todas podría llevar bastante tiempo.

El mayor interesado en que aparezca el cuerpo es la persona que demanda que se demuestre que es hijo del empresario muxián. Manuel Enrique Caamaño Vidal, natural de Buiturón (Muxía), acudió a los juzgados para tratar de conseguir que se le realizaran las pruebas de ADN que corroborasen que era descendiente del empresario. Sin una comparación de ADN no tendrá fácil poder acceder a una parte de la jugosa herencia del maderero desaparecido.

Caamaño Vidal siempre aseguró que su petición de que se demuestre la paternidad de López no tiene que ver con el dinero que podría cobrar, sino con un presunto agravio que habría cometido con él alguna de las hijas legítimas del desaparecido.

El presunto hijo asegura que es del dominio público que Crisanto López Míguez era su padre, algo que, dice, se puede deducir fácilmente del parecido físico entre ambos.

Meses atrás estuvo a punto de llegar a un acuerdo con las tres herederas legítimas del empresario, pero finalmente, explicó el propio Caamaño Vidal, pequeñas diferencias económicas malograron la posible salida consensuada. Ahora quiere llegar hasta las últimas consecuencias.