La joven de 23 años que intentó que los servicios de emergencia se hiciesen cargo del niño que acababa de dar a luz, y del que afirmó que ella se lo había encontrado junto a una parada de autobús en el barrio coruñés de los Castros, abandonó ayer el hospital Teresa Herrera.
La madre había relatado a la Policía Nacional y a los equipos sanitarios, la madrugada del pasado jueves, que había dado a luz sola en su casa y había llamado al 112 para entregar al pequeño, al que en ningún momento dejó solo, porque no podía hacerse cargo del niño.
Su situación personal es muy delicada, ya que tiene otros tres hijos, que están tutelados por la Administración, y ha sido víctima de malos tratos.
Debido a la agresividad de su pareja, y padre de sus hijos, la joven había ingresado en la casa de acogida de A Coruña, de donde salió tras encontrar un empleo.