El niño, que la mujer alumbró sola en su casa de A Coruña, quedará bajo la tutela de la Xunta, como sus hermanos
13 nov 2009 . Actualizado a las 10:49 h.La madre que quiso abandonar a su pequeño la madrugada de ayer en el barrio coruñés de los Castros es una joven latinoamericana de 23 años, probablemente de origen colombiano, que tiene tres hijos más, aunque no viven con ella al estar bajo la tutela de la Xunta. El servicio de emergencia 112 recibió la llamada de una mujer a la una menos veinte de la mañana diciendo que había encontrado un bebé en la parada de autobús de la zona. El personal de la Policía Nacional y de la uci móvil localizó, junto a la marquesina situada a la altura del número 17 de la avenida del Pasaje, a una joven con un bebé en brazos que relató, al igual que en su llamada telefónica, que se había encontrado al recién nacido allí.
Los policías sospecharon de la mujer, quien acabó confesando que el niño era suyo, pero que no podía quedárselo y que por eso lo entregaba. «Que no podía hacerse cargo del niño, de ninguna manera», comentó a los agentes para explicar por qué había decidido llamar a los servicios de emergencia para que se hicieran cargo del bebé.
Desde la Policía Nacional se indicó que la madre, que en el pasado había sido víctima de malos tratos por parte de su pareja y padre de sus hijos, no llegó nunca a desprenderse del pequeño, hasta que fue recogido por el personal de la ambulancia.
Pruebas médicas
La chica relató que había dado a luz sola en su vivienda y que ella misma había cortado el cordón umbilical al recién nacido. Según se desveló con posterioridad, la joven dio a luz, unas horas antes, en el cuarto de baño de su casa. Tanto el bebé como la madre fueron trasladados al Hospital Teresa Herrera, en A Coruña, quedando la mujer bajo vigilancia policial.
Aunque aparentemente ambos se encontraban en perfecto estado, se les realizaron varias pruebas, ya que se desconocía si había realizado el corte del cordón con las suficientes medidas de higiene y porque se creía que la madre era portadora de la enfermedad de la hemofilia, lo que podría suponer un riesgo para el pequeño, ya que es una patología hereditaria y congénita.
La Policía Nacional aseguró que inicialmente se le imputa a la madre un delito de alteración del estado civil, al haber negado su maternidad, pero todavía es muy pronto para conocer si las acusaciones derivarán en un proceso judicial, ya que se le reconoce a la mujer una situación de fuerte estrés posparto, una asunción casi inmediata de los hechos y que en ningún momento existió abandono del pequeño.
Debido a cómo se produjeron los hechos, el pequeño pasa a estar bajo la tutela de la Xunta y se informará del suceso a la Fiscalía de Menores.