El Xacobeo invoca la crisis para renunciar a que U2 actúe el 26 de septiembre en Vigo

M. Cheda

GALICIA

La «austeridad» fuerza a la Xunta a prescindir de un concierto por el que debía abonar casi tres millones

13 oct 2009 . Actualizado a las 14:57 h.

Habían preacordado la fecha (26 de septiembre del 2010), un lugar (estadio de Balaídos, en Vigo), el aforo (45.000 personas) e incluso tres precios provisionales para sendas categorías de entrada: 55, 150 y 240 euros. En el marco de la programación especial con motivo del año santo, la Xunta y la compañía Live Nation habían apalabrado la celebración de un concierto de U2 en Galicia. El Gobierno autónomo, sin embargo, ha renunciado finalmente a formalizar dicho trato. ¿El motivo? Uno de índole política: el equipo de Núñez Feijoo considera incompatible la contención general del gasto que la crisis le obligará a afrontar durante los meses venideros con el elevado desembolso a fondo perdido que la contratación de la mítica banda liderada por Bono hubiese supuesto para las arcas de la comunidad, aproximadamente, dos millones y medio más impuestos, o sea, muy cerca de los tres.

«Estamos convencidos de que, en el actual contexto de austeridad, resultaría difícilmente comprensible para la mayoría de la población que financiásemos grandes fastos como este. Es una pena, pero las cosas tienen que ser así en este momento», argumenta la decisión el gerente de la Sociedade Anónima de Xestión do Plan Xacobeo, Ignacio Santos. Al alto cargo, con todo, no le duelen prendas en reconocer: «Sí, perdemos una gira [la 360° World Tour] diez. No hay otra igual en el mundo».

Según una fuente conocedora de la frustrada operación, hasta hace apenas una semana esta continuaba en marcha. «Con el no de la Xunta -abunda- el concierto habría que darlo por prácticamente descartado. La única posibilidad de salvarlo pasaría por que otra institución apareciese ya y pusiera el dinero encima de la mesa, pero, sinceramente, dudo muchísimo que eso vaya a pasar». Al contrario, de acuerdo con un agente del sector, el grupo irlandés probablemente cubra el inesperado hueco en su agenda ofreciendo en San Sebastián el espectáculo que en principio iba a brindar en la ciudad olívica. Tres días más tarde, el 29, trasladará su show a La Cartuja de Sevilla.

El citado recinto andaluz dispone de espacio para alojar con seguridad a 75.000 espectadores, un 67% más de los que caben en el campo de fútbol donde juega el Celta. Y ahí reside en último término la causa del paso atrás que el Xacobeo acaba de dar. «Si aquí contásemos con instalaciones preparadas para acoger a 80.000 personas, sin duda traeríamos a U2, porque tendríamos que pagarles muy poco o nada, pues con esas cifras la autofinanciación del evento sería posible en taquilla», explica un Santos resignado.

El Ejecutivo gallego ha optado por no recurrir a los servicios de Bono y compañía a pesar de que el responsable de Cultura, Roberto Varela, enunció en julio su propósito de fichar para el período jubilar a un «megagrupo del tipo U2, Coldplay o Radiohead». La ruptura con la productora del primero de esos conjuntos no significa, aclara el conselleiro, que el cartel del 2010 vaya a quedar huérfano de estrellas. En manifestaciones a La Voz, ayer avanzó: «Estamos traballando niso. Algún megagrupo vai vir, seguro. Haberá grandes concertos de rock».