La captura del empresario valenciano Rafael Rubén Núñez Cencerrado y del hostelero arousano Miguel Ángel Novás Gómez culmina la mayor operación antidroga desarrollada en lo que va de año en España.
26 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La captura el pasado jueves en Carril (Vilagarcía) del empresario valenciano Rafael Rubén Núñez Cencerrado y del hostelero arousano Miguel Ángel Novás Gómez ha sido la culminación policial de la mayor operación antidroga desarrollada en lo que va de año en España.
Núñez Cencerrado, a sus 34 años, no solo era uno de los empresarios más boyantes de la Comunidad Valenciana, donde aparece vinculado a una docena de empresas legales relacionadas con los sectores del transporte, la hostelería, los salones de belleza y el comercio de pieles, sino que controlaba la mayor organización de introducción de tráfico de cocaína, vía contenedores, desmantelada hasta la fecha en nuestro país.
«Era un elemento muy potente, fuera de lo normal», explicaron ayer a este periódico fuentes conocedoras de los pormenores de una operación de los Greco de Galicia en colaboración con la Guardia Civil y varias Udyco, fruto de más de año y medio de paciente investigación.
El balance final se ha saldado con la incautación de 1.500 kilos de cocaína (586 en el puerto de Valencia, camuflados en diez contenedores con una carga legal de PVC, 100 en uno de los registros domiciliarios, 10 a un correo que viajaba de Madrid a Galicia y otros 815 en otro contenedor, descubierto el pasado mes de julio en el puerto de Marín). En la operación hubo 29 detenidos en Madrid, Valencia, Seseña (Toledo) y Vilagarcía de Arousa, y 40 registros en Madrid, Valencia, Toledo y Murcia.
A todo ello hay que sumar la incautación de ocho armas de fuego, dos pistolas eléctricas, armas blancas, diversa munición, 28 vehículos, tres motocicletas, un millón de euros en efectivo y el desmantelamiento de un laboratorio para la adulteración de la cocaína, localizado en la localidad madrileña de Fuentidueña del Tajo, con un sistema novedoso que le permitía incrementar un 20% el rendimiento de la droga, sin que pudiese ser detectado en las pruebas de pureza.
La organización desmantelada trabajaba directamente con los capos colombianos de los principales carteles y operaban por los principales puertos españoles -Valencia, Algeciras, Marín y Bilbao- con tráfico de contenedores, en muchos casos de forma simultánea.
Novás Gómez, el detenido en Carril junto al capo valenciano, tiene unos 33 años, es muy conocido en Vilagarcía, porque hasta hace dos años regentaba el pub Gael, un local de copas clásico en la avenida de A Mariña. Los que lo conocen dicen que no tenía problemas económicos, porque siempre manejó negocios que le daban dinero.