La Xunta solo pagará a un tercio de los grandes dependientes este año

GALICIA

Beatriz Mato culpa al bipartito y al Gobierno de Zapatero de la situación caótica de la ley de dependencia

09 sep 2009 . Actualizado a las 09:29 h.

Los compromisos adquiridos por el PPdeG con los grandes dependientes durante la campaña electoral se le están empezando a atragantar al Gobierno autónomo como un hueso en el esófago, pues a los cinco meses de la toma de posesión admite la imposibilidad de pagar las ayudas económicas para todos los grandes dependientes antes de finales de año. Este reconocimiento lo explicitó ayer en el Parlamento la conselleira de Benestar, Beatriz Mato, quien no dudó en culpar de este hecho a la «pésima xestión» del bipartito y al «fallo endémico» en la gestión de los fondos por parte del Gobierno central.

Con las cifras en la mano, lo cierto es que el Ejecutivo gallego tan solo podrá financiar este año las ayudas para unos 16.500 dependientes agudos, que era el número estimado por el anterior Gobierno del PSOE y el BNG para finales de este año y el que dio por bueno el PP desde la oposición. No obstante, esa cifra representa poco más de un tercio del total de grandes dependientes valorados en Galicia, que suman ya un total de 40.692 personas, según las cifras actualizadas esta semana por la Xunta.

Mato se esforzó ayer en declarar vivo el compromiso electoral del PP, pero tomando como base la previsión de grandes dependientes del bipartito. De igual modo, pidió «tempo e medios» para mejorar las ratios de atención y anticipó que su departamento se verá forzado por las necesidades a establecer una «orde de prioridade» para atender primero los casos de mayor necesidad.

«Non veño aquí a xogar coas cifras», manifestó Beatriz Mato desde la tribuna, antes de agregar que su verdadero propósito consiste en contar la verdad de los miles de casos que estaban «agochados no caixón», algo de lo que culpó directamente al departamento que dirigía Anxo Quintana. De igual modo, Mato cargó contra el «afogamento financeiro» que en su opinión practica la Administración del Estado con las autonomías, al acusar a Madrid de aportar tan solo el 20% de los fondos de la dependencia frente al 50% de lo comprometido, motivo por el cual dijo que pedirá para el próximo año una transferencia de 440 millones de euros, frente a los 101 millones de este.

Promesas incumplidas

Las explicaciones de Mato fueron duramente atacadas por la oposición. La socialista Laura Seara la acusó de «mentir» y de incumplir los compromisos adquiridos, pues argumentó que el Ejecutivo de Feijoo ni realizó todas las valoraciones en los 120 primeros días de gobierno, ni tampoco abonó el 50% de las prestaciones. De igual modo, criticó que en cinco meses todavía no se aprobara el decreto que prevé rebajar a la mitad los plazos para los trámites administrativos, pese a que era una promesa para los primeros cien días. Es más, Seara dijo que al ritmo de las ayudas aprobadas por el PP, 189 de media mensual, «tardaría dúas lexislaturas en extender as prestacións a todos los grandes dependentes».

Igual de contundente se mostró el nacionalista Carlos Aymerich, quien acusó a Mato de actuar «demagoxicamente» y de aplicar una «política de maquillaxe» con cifras de dependencia, como las publicadas ayer por la Xunta, que no casan con la que maneja el Gobierno central. De igual modo, coincidió con Seara en acusar a la conselleira de mentir e hizo su particular lectura sobre el decreto que reducirá a la mitad los tiempos de tramitación. En su opinión, solo servirá para «birlarlle a cada dependente 1.500 euros», pues se recortará en tres meses el derecho a obtener ayudas.