El Camino desde una silla de ruedas

GALICIA

Un parapléjico y su entrenadora hacen la ruta desde O Cebreiro hasta Santiago

25 ago 2009 . Actualizado a las 02:14 h.

Hace un año, José Vaquerizo, medallista paralímpico en la especialidad de boccia -prueba similar a la petanca-, y su entrenadora, Nieves Herreros, daban vueltas en Pekín a la posibilidad de vivir juntos una aventura distinta. La respuesta les llegó de inmediato: harían el Camino Francés.

El reto no era una novedad para este deportista paralímpico, que ya había probado la experiencia en el 2000. «Salimos desde Melide y poco antes de llegar a Arzúa pinchamos. No encontramos una ortopedia y nos arreglaron la rueda en una tienda de bicicletas, pero botaba mucho y decidí parar», dice José Vaquerizo.

Nueve años después decidió repetir y por lo menos en lo que compete a su estreno, las cosas mejoraron mucho y así lo expresaba delante del albergue público de Triacastela. «De momento lo estamos llevando muy bien, sobre todo ella, que es la que empuja y que no se está quejando», dijo José Vaquerizo entre carcajadas, que de inmediato contagiaron a Nieves.

La realidad es que razón no le falta a este valenciano, ya que el vehículo especial en el que va sentado para hacer la ruta es empujado mediante unos apoyos similares a unos bastones de esquí por Nieves Herreros, quien está orgullosa de su pupilo. «La silla es especial y nos la prestó una ortopedia, ya que era el único modelo al que le podíamos acoplar una rueda para salvar obstáculos y circular con una relativa normalidad», aseguran.

Amabilidad total

Lo que les está llamando poderosamente la atención es la amabilidad del resto de los caminantes y de todos los responsables de albergues y establecimientos hosteleros de la ruta. «De momento solo tenemos palabras de agradecimiento para todo el mundo, ya que nos ayudaron en todo y hasta se ocuparon de arreglarnos un pequeño problema en una rueda. En los albergues, de inmediato ya nos buscan habitaciones en el mejor lugar para que estemos cómodos y todo son atenciones, pese a la masificación de estas fechas», dice José Vaquerizo.

El único inconveniente que tienen es que al circular en una silla con ruedas tienen que hacer una buena parte de las etapas por carretera en lugar del Camino original. «La mayoría del recorrido lo podemos hacer por el propio Camino y tampoco supone una gran molestia hacerlo por carretera, ya que también se va por sitios muy bonitos», aseguran al unísono.

Las previsiones que manejan son llegar a Compostela el próximo domingo o el lunes, aunque visto el ritmo de la primera etapa -ayer llegaron desde O Cebreiro hasta Samos-, lo más probable es que lo hagan antes. «El viernes ya nos presentamos en Santiago», dice José Vaquerizo, aunque en este caso Nieves no es tan optimista y ella es la que entiende por ser el verdadero motor de la aventura, aunque reconoce que la postura que tiene que mantener su compañero en el vehículo adaptado tampoco es precisamente de relax.

Hoy partirán de Samos y posiblemente pasen la noche en Sarria disfrutando de una tierra de la que, hasta el momento, solo tenían referencias por otra gran deportista paralímpica, la lucense Hilda Rodríguez.