El fiscal de Lugo exige la lista de chinos para saber si hubo hasta 200 empadronados en un piso

X. Carreira

GALICIA

18 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El fiscal jefe lucense, Jacinto Fernández Villalvilla, solicitó al Ayuntamiento de Lugo -según informaron diversas fuentes- la lista de ciudadanos chinos que estuvieron empadronados en la capital lucense entre los años 2003 y 2005, dentro de las investigaciones que lleva a cabo para esclarecer la presunta trama que supuestamente filtraba las respuestas de los exámenes del carné de conducir. De acuerdo con algunas versiones, el Concello no muestra la colaboración que cabría esperar a la hora de facilitar la información. Hace meses, estos mismos datos le fueron reclamados a la Policía Local lucense por parte de la Guardia Civil, sin embargo no llegaron a ser aportados. Tampoco hay constancia de que que la petición efectuada por la Fiscalía fuese atendida hasta ahora.

Conocer la identidad

Una condición indispensable marcada por la Jefatura Provincial de Tráfico para que los chinos pudieran realizar los exámenes es que estuvieran empadronados en Lugo. Por eso, poder manejar la lista de empadronados parece algo indispensable para los investigadores encargados del caso. Así esperan llegar a conocer la identidad de los que se examinaron después de cotejar los datos que obran en posesión de la DGT.

Las listas de empadronamiento de ciudadanos chinos también permitirán saber si son exactas algunas sospechas que indican que en un piso, situado en las inmediaciones del barrio lugués de A Milagrosa, estaban empadronadas cerca de doscientas personas nacidas en el país asiático.

Algunas fuentes explicaron que entra dentro de la lógica que hubiese empadronamientos masivos en un mismo domicilio, teniendo en cuenta que esta era una cuestión de la que supuestamente se ocuparía el hombre de nacionalidad china que manejaba la organización. Esta persona, para agilizar los trámites a sus compatriotas, se encargaría de facilitarles el domicilio, en el que no se sabe si llegaron a residir. Los investigadores, al parecer, tratan de saber si por esta cuestión también tenían que pagar a la organización los aspirantes a la obtención del carné de conducir sin conocer el reglamento de circulación.

Un problema de seguridad

Quienes participaban de la trama, señalaron fuentes jurídicas, podrían haber incurrido en varios delitos. Sin embargo, no va a poder aplicárseles el relativo a la seguridad del tráfico, pese a que desconocer las normas de circulación puede ocasionar problemas graves con riesgo para la vida de otras personas.

Los alumnos chinos, sin embargo, tenían nociones de la parte práctica, bien porque recibían clases previamente en autoescuelas o porque conocían el manejo y funcionamiento de los vehículos.

Otro aspecto que todavía está sin esclarecer es cuánto pagaban estos alumnos por las clases y, sobre todo, qué cantidades iban en los tres sobres que tenían que dar y a quién iban dirigidos.