Los concellos gastan el dinero del plan anticrisis en infraestructuras básicas

GALICIA

El Gobierno central espera que los ayuntamientos gallegos creen 10.000 empleos con estos proyectos

11 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El Gobierno central confía en que Galicia genere 10.000 puestos de trabajo directos entre el primer trimestre del presente año y abril del 2010 con el plan puesto en marcha para que los ayuntamientos intensifiquen la realización de obras públicas con el fin de generar empleo y hacer frente a la crisis. El Ejecutivo que preside Zapatero persigue por esa vía, y con la inversión de 490 millones de euros en la comunidad, crear en un año una cifra de empleos similar a los destruidos en Galicia durante el pasado diciembre (9.083).

El objetivo es pues que con el 4,4% asignado de los once mil millones del Fondo Estatal de Inversión Local, Galicia genere el 5% de los 200.000 empleos que se proyectan en el Estado a la sombra del citado plan.

Pero si la lucha contra el paro es uno de los objetivos del programa que gestiona el Ministerio de Administraciones Públicas (Vigo prevé crear 2.000 empleos, A Coruña 1.000, Pontevedra 450, Santiago 250 y 14 Allariz, entre otros ejemplos), la celeridad en su puesta en marcha por los ayuntamientos es una de las condiciones para recibir los fondos asignados a cada localidad. Esa rapidez en la contratación y en el gasto de los fondos que algunos alcaldes no dudaron en calificar de «verdadero gordo de Navidad», está condicionando la dimensión de las obras, que sea como fuere tendrán que estar acabadas antes del 1 de abril del 2010, salvo que una razón motivada sirva para lograr excepcionalmente una prórroga no superior a los seis meses.

Obras sin complejidad

Evitar intervenciones que requieran de declaraciones de impacto ambiental, que podrían hacer inviable las ayudas, o descartar actuaciones en las inmediaciones de la franja litoral, por el necesario visto bueno de Costas o Medio Ambiente, han hecho que los proyectos planteados desde los ayuntamientos reduzcan sus ambiciones y magnitud.

Por ello, la mayoría de las propuestas emanadas de los concellos gallegos se centran especialmente en justificar obras para la rehabilitación y mejora de diversos espacios públicos; extensión y modernización de equipamientos e infraestructuras básicas, en segundo lugar, y la construcción o renovación de edificios culturales, educativos o deportivos, como tercera opción, de entre las más recurrentes.

Asfaltados y aceras

Asfaltado de calles (destacable especialmente en A Coruña), renovación de aceras, humanizaciones (con Vigo a la cabeza), cambio de alumbrado público para conseguir un menor gasto energético (especialmente en Pontevedra y Ferrol) o la renovación y extensión de los sistemas de abastecimiento y saneamiento de aguas (en casi todos los concellos medios y rurales) se repiten así entre las argumentaciones que los ayuntamientos gallegos están haciendo llegar a las subdelegaciones del Gobierno en Galicia para justificar los fondos asignados. Pero la construcción de piscinas, o en su caso reparación y adecuación de las existentes se ha convertido en el servicio que muchos de los ayuntamientos quieren sumar a su oferta de ocio a cuenta del plan de dinamización económica. Lugo, Malpica, A Laracha, Carballo, Celanova, Castrelo do Val, O Carballiño o Bande son algunos de los ejemplos donde las piscinas absorberán en los próximos doce meses gran parte de los trabajos dirigidos por sus ayuntamientos.

La existencia de gobiernos municipales bipartitos ha incidido también en la asignación de fondos, llegando en concellos como Vigo a decidir las obras de manera proporcional o en el de Pontevedra a hacerlo al 50%.