Hallan un misterioso cadáver en Meis al ir a enterrar a una mujer

GALICIA

La familia de la fallecida asegura que no habían dado sepultura a nadie en ese nicho y la Guardia Civil ya investiga el hallazgo

03 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Hortensia falleció en la noche del pasado lunes a los 86 años en O Mosteiro, en el municipio de Meis. Al día siguiente, con el cuerpo presente en el tanatorio, la funeraria encargada de las exequias fúnebres se puso en contacto con la familia para concretar los pormenores del sepelio. El marido de la fallecida, que había muerto nueve años antes, tenía un panteón en la parte antigua del cementerio de San Lorenzo de Nogueira, una construcción con cuatro nichos y solo uno ocupado, el que guardaba los restos de Antonio Calvo, el padre de familia.

«Cando viñeron os da funeraria preguntaron que onde queríamos que a enterrásemos a ela, e os fillos dixeron que arriba do home, pero logo eles nos explicaron que o normal era que as mulleres se enterraran debaixo dos homes, e decidiuse facer así, que a enterraran abaixo de todo», explicaba ayer una familiar.

Como el entierro estaba previsto para el día de Fin de Año al mediodía, el personal de la funeraria acudió la víspera para dejarlo todo listo, y fueron ellos los que hicieron el macabro descubrimiento: en el hueco que supuestamente debería estar vacío había un ataúd, y dentro, los huesos de un cadáver.

Avisada la familia, por si se había producido una confusión con el nicho o con el panteón, se comprobó que no, que la tumba era la elegida, y que al menos nadie de la familia había enterrado en ella a otra persona. «Eles teñen o panteón dende hai moito tempo, pero grazas a Deus estaba baleiro, o único que morrera e se enterrara alí fora o marido da finada. Así que nós non sabemos que facían alí eses ósos, iso xa é cousa da Garda Civil», aseguraban los parientes.

Y no se trataba de un cadáver reciente que podría haber sido depositado en esa tumba de manera provisional. «Din que era moi antigo, que estaba nun féretro de madeira e pintado de amarelo». Y lo más sorprendente, se trataba de huesos ya secos, porque la tumba no se había sellado y, sin embargo, nunca desprendieron olor, lo que podría haber levantado las sospechas de la familia. «O máis probable é que o levaran para alí cando xa levaba tempo morto».

La familia no quiere ahora que nadie especule con el caso. «Finalmente a morta foi enterrada arriba e nós demos parte á Garda Civil; o que investiguen agora xa non é cousa nosa».

Especulaciones

El tétrico asunto ya ha despertado tanto la imaginación como la memoria de los vecinos de Meis, que ayer recordaban un rocambolesco ajuste de cuentas por narcotráfico ocurrido en el municipio hace ya muchos años, cuando dos cadáveres aparecieron quemados y enterrados en cal viva. Los más sensatos creen, sin embargo, que lo ocurrido en el cementerio de San Lorenzo no es más que una confusión. «Antes, cando había enterrador, sabía perfectamente cal era o panteón de cada familia, pero agora non. Hai uns días case pasou algo parecido cando ían enterrar a un home nunha sepultura que non era a súa». Pero esos sensatos argumentos de un vecino no explican que el viejo cadáver permaneciese en un nicho sin sellar.

Como dice la familia, el asunto queda en manos de la Guardia Civil, con sobrada experiencia en la materia, no en vano tuvo que acudir hace unos meses a Meaño para investigar otro rocambolesco caso, el de varias armas halladas en otra sepultura.