La DGT instalará estaciones meteorológicas en la autopista para advertir del hielo en la calzada

GALICIA

09 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La Dirección General de Tráfico (DGT) instalará sistemas de control de temperatura en la AP-9. Serán estaciones meteorológicas como las ya existentes en las autovías que comunican Galicia con la Meseta y que permitirán tomar medidas preventivas en momentos de descenso extremo de las temperaturas.

Esos sensores permitirán alertar de la existencia de hielo en la calzada y evitar accidentes como los ocurridos el pasado martes día 2 entre los kilómetros 33 y 41 de la AP-9 y que colapsaron la autopista de pago en ambas direcciones. Esa iniciativa, que se encuentra en fase de elaboración de los campos térmicos de la autopista, será probablemente abordada hoy en la reunión convocada por Fomento para analizar el caos del pasado martes y tratar de buscar soluciones.

Ese bloqueo de la autopista de pago que vertebra Galicia de norte a sur originó numerosas críticas a su mantenimiento y sus condiciones de seguridad, e incluso ha originado una queja formal de la Xunta ante el Ministerio de Fomento, que es el titular de la vía.

Más de cincuenta vehículos

Fueron más de cincuenta los vehículos implicados en esos accidentes, causados por la existencia de placas de hielo en la calzada de esta vía de alta capacidad. Esa circunstancia ha puesto en entredicho el modelo de conservación que lleva a cabo Audasa, la empresa que tiene a su cargo la explotación, en régimen de concesión hasta el año 2048, de la autopista de peaje que discurre entre Ferrol y la frontera portuguesa.

Ese martes, al igual que en los tres días anteriores, había un aviso del servicio meteorológico de una drástica bajada de temperaturas, por lo que la empresa concesionaria de la autopista ordenó la aplicación de un tratamiento de sal común sobre la calzada.

Según el primer informe de situación que fue elaborado por la Demarcación de Carreteras la misma mañana del colapso, los equipos de mantenimiento de Audasa echaron sal a las diez de la noche del lunes y a la una de la madrugada del martes. Pero esas medidas fueron ineficaces y la AP-9, a su paso por Ordes, se convirtió horas después en una pista de patinaje, lo que provocó los dos accidentes múltiples que obligaron a cortar la autopista y desviar el tráfico a la N-550, que también se colapsó en sentido Santiago y que atrapó a miles de conductores.