Vecinos de Pontevedra obligan al Ejército a parar una obra en el monte

GALICIA

04 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La habilitación hace algunas semanas por parte del Ministerio de Defensa de una franja de seguridad de 300 metros de ancho alrededor del perímetro de la base de la Brilat en Figueirido derivó ayer en un amago de enfrentamiento. Más de un centenar de vecinos de la parroquia pontevedresa de Salcedo se echaron al monte y obligaron a las tropas a paralizar las obras que se están ejecutando.

«Estamos horrorizados polo destrozo que fixeron», clamaba Fernando Pintos, portavoz de la plataforma de afectados, al observar las toneladas de tierra removidas por el Ejército en una zona que los vecinos consideran de su propiedad.

La visión de las zanjas levantadas por los militares y de los escombros utilizados para asentar el suelo de una pista de unos doce metros de ancho para el paso de vehículos, así como los árboles arrancados, colmaron la paciencia de los vecinos. De hecho, son muchos los que ya anunciaron su intención de constituirse en patrullas para impedir que continúen los trabajos de los soldados: «Imos facer o que falla falta para que non saia nengunha máquina máis a excavar no monte», advirtió Pintos.

De hecho, el mensaje que le piensan trasladar hoy al inspector general del Ejército es claro, conciso y contundente. «Non o imos a permitir máis».

Los vecinos se desplazaron hasta una de las puertas de acceso del acuartelamiento, no sin antes lograr que los militares buscasen refugio en su acuartelamiento con la maquinaria que estaban empleando. Instantes antes tuvieron ocasión de trasladar su malestar a varios integrantes de unidades de la Policía Militar, quienes les comunicaron que la habilitación de la zona de seguridad era una cuestión política, ajena a los miembros de la Brilat.

Petroglifos en riesgo

Los afectados por esta ampliación del perímetro de seguridad no solo temen perder el monte, sino que también alertaron de que puede estar en juego parte del patrimonio histórico de la parroquia. Así, advirtieron del riesgo que pueden correr varias zonas de petroglifos y una mámoa.

Asimismo, critican que, entre otras cuestiones, tengan que solicitar permiso a Defensa cada vez que deban realizar reformas u obras en las casas y propiedades que se incluyan dentro de esta área.