Los incidentes se produjeron en un debate relacionado con la comisión de seguimiento del AVE
02 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Los diputados del Parlamento gallego protagonizaron ayer una de las disputas más zafias y enconadas de la actual legislatura, en la que se derrocharon dosis de incontinencia verbal y que concluyó con los electos del PP abandonando la sesión plenaria y con el portavoz nacionalista, Carlos Aymerich, invitando a dos parlamentarias de la oposición a «tomar a pastilla» para que dejaran de amonestarlo desde el escaño.
Los incidentes se produjeron a media mañana, justo cuando la Cámara autonómica intentaba mostrar al mundo su mejor cara, pues recibía con pompa en la tribuna a una delegación gubernamental de la región japonesa de Wakayama cuyos miembros inclinaron con gratitud la cabeza al oír el saludo «konnichiwa» pronunciado por ex conselleiro Enrique López Veiga.
El clima de concordia, no obstante, no duró demasiado. Una iniciativa promovida por el diputado popular Alejandro Gómez, en la que volvía a reclamar el apoyo de las demás fuerzas con el fin de constituir la comisión Galicia-Estado para el control del AVE pareció incomodar al BNG, cuyo portavoz parlamentario se subió desaforado a la tribuna de oradores para dar la réplica, espetándole en primer lugar al PP que «a cabra sempre tira ao monte» y acusando a este partido de caer por sistema en el «elitismo».
Las alusiones de Aymerich suscitaron protestas en las bancadas populares, donde las diputadas lucenses Susana López Abella y Manuela López Besteiro pretendían llamar al orden al portavoz nacionalista. «A pastilla, a pastilla, tomen a pastilla», les contestó este, antes de acusar a los miembros del Partido Popular de tener «un código xenético conservador e reaccionario que vén do franquismo».
Maniobra de despiste
El ataque de Aymerich, que fue interpretado por algunos diputados como una «maniobra de despiste» para ocultar el cambio de postura del BNG en el caso de la comisión del tren, acabó enfureciendo a los populares, que se levantaron espontáneamente del escaño para abandonar la sesión plenaria, ante el comentario irónico del nacionalista: «Debe de ser a hora do café».
Solo el portavoz del PP, Manuel Ruiz Rivas, permaneció en el hemiciclo para exigir del Bloque la retirada de estas expresiones por entender que la vinculación con el franquismo es «atentatoria» contra la dignidad de este grupo. «Non se pode falar de código xenético, porque todos temos a mesma ''gue'', ''xe'' ou ''ga''», dijo en referencia a los valores del galleguismo, reiterando que su partido no tolerará que ningún diputado los relacione con el antiguo régimen.