El rector de Santiago recuerda que las universidades van por delante de su financiación

E. Á.

GALICIA

02 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El debate sobre la financiación universitaria vuelve a estar encima de la mesa. Los rectores, que hace un año lamentaban tener que actuar casi como mendigos a la hora de pedir recursos, vuelven a la carga tras el anuncio de Emilio Pérez Touriño de que la negociación del nuevo plan económico se retrasa hasta el primer semestre del 2009.

Senén Barro, rector de la Universidade de Santiago (USC), lidera las críticas. Abrió la veda el lunes, recordando que la falta de fondos aboca a las instituciones académicas a la mediocridad, y volvió a la carga ayer, en la inauguración de un seminario internacional de vicerrectores de finanzas. Allí, el representante de la USC resaltó que las universidades van por delante de la financiación que reciben, y que ya que el grueso de los fondos de las instituciones gallegas proceden de la Administración autonómica, estos debería crecer al menos al ritmo que lo hace la Universidad.

El rector compostelano insistió en que el modelo actual no es suficiente y que no responde a la realidad de estas instituciones. La Universidad está creciendo y buscando nuevas vías de financiación, pero la principal, aseguró Barro, debe ser la de la Administración, ya que aunque se buscan fuentes coyunturales, estas no garantizan la estabilidad de los proyectos. Barro, que aseguró hablar del panorama general de las universidades y no solo del que afecta a la de Santiago, destacó que todos los avances en investigación e innovación «son imposibles» sin una financiación estructural que los sustente.

A la inauguración del seminario también asistió el director xeral de Promoción Científica e Tecnolóxica do Sistema Universitario de Galicia de la Xunta, Rogelio Conde-Pumpido, quien estuvo de acuerdo en que abordar la financiación universitaria es urgente y complejo. El debate, no obstante, se centra más en el modelo económico que en los fondos, por lo que el representante de la Consellería de Educación aseguró que hay que buscar alternativas sobre cómo repartir los fondos y sobre la corresponsabilidad que deben asumir tanto el sistema público como las propias universidades.

Respecto al debate que se ha generado tras las reivindicaciones de los rectores gallegos, Conde-Pumpido sacó una lectura positiva al recordar que el interés creado demuestra que la financiación universitaria ocupa un primer plano en la agenda política del país. La lectura negativa (que el sistema universitario está insatisfecho con el modelo financiero) es preocupante para Pumpido, pero supone también un reto para la Administración autonómica.

Barro y el director xeral de Promoción Científica inauguraron en la capital de Galicia un seminario de vicerrectores de finanzas del Centro Interuniversitario de Desarrollo (Cinda), una red de más de treinta universidades de Europa, América Latina y el Caribe que promueven la cooperación y el intercambio económico. Hoy, en el marco de estas jornadas, Juan Hernández Armenteros, director del conocido informe La universidad española en cifras , abordará precisamente en una conferencia la financiación de estas instituciones.

Por debajo de España

En estos momentos la financiación de la Administración gallega a las tres universidades no supera el 0,75% del producto interior bruto (PIB), pese a que el compromiso de la Xunta era el de alcanzar el 1% del PIB en esta legislatura. La cifra se sitúa por debajo de la media estatal, que supera este 1%, aunque tampoco se ha alcanzado el objetivo fijado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se había comprometido a llegar al 1,5% del PIB durante su primera legislatura.