La policía reconoce que el hijastro de Laureano Oubiña era un confidente

GALICIA

La defensa citó a tres agentes a declarar para tratar de demostrar que fue detenido por un delito provocado

21 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

David Pérez Lago, hijastro de Laureano Oubiña detenido en mayo del 2006 como presunto dirigente de una organización internacional de narcotraficantes, a la que se le atribuye policial y judicialmente un desembarco frustrado de 2.000 kilos de cocaína en la ría de Corme y otro consumado de dimensiones similares llevado a cabo semanas antes en las costas de Portugal, era confidente de la policía antes de ser arrestado.

Esta circunstancia trata de aprovecharla su abogado como sustento de su estrategia, que pasa por demostrar que la detención de su cliente y el resto de los integrantes de su organización fue consecuencia directa de un delito provocado, con la autorización de la Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional. Para ello, el equipo que defiende a Pérez Lago pidió hace más de un año, como diligencias de prueba, la declaración como testigos del jefe de la Unidad Central de Estupefacientes (UCE), del de la Brigada Provincial de Madrid y del actual comisario jefe de El Palo (Málaga), que en aquellas fechas era el jefe de la Udyco Costa del Sol.

Colaborador

Ante la negativa inicial del juez de Cambados, en un recurso de reforma presentado el pasado 30 de marzo, la defensa precisa que la finalidad de esta prueba es acreditar que su representado «durante muchos meses, actuó como colaborador de la policía, siguiendo sus planes, instrucciones y directrices, dándoles cuenta en todo momento de los avances de lo que se iba produciendo en la operación encomendada, a fin de ayudarles en una investigación de la que él era una parte fundamental».

Concluye la defensa que, si «pudiera verse implicado en un hipotético hecho delictivo, de probarse, lo habría hecho siempre bajo indicación, dirección y supervisión de dichos policías».

Con el informe en contra del fiscal, el juez citó a los tres testigos policiales para declarar en Cambados el pasado lunes. A la cita solo acudió el ex jefe de la Udyco Costa del Sol. El actual comisario de El Palo reconoció que a Pérez Lago se lo presentó un confidente suyo de nacionalidad italiana llamado Marco Rollero Torello, actualmente en paradero desconocido. Precisó que celebraron una reunión en la casa del italiano a la que también asistió el jefe de la Brigada Provincial de Madrid.

Intermediación

Según este testigo, Pérez Lago y su amigo italiano facilitarían la información necesaria para la incautación de un alijo de 8.000 kilos de cocaína, a cambio de que los policías intermediasen con la Fiscalía Antidroga para que esta le ayudase a resolver a Marco Rollero unas cuentas pendientes con la Justicia italiana y a David Pérez Lago le retrasase la ejecución de una sentencia de cuatro años por tráfico de hachís. Según este testigo, ambos policías se comprometieron a plantear el tema al fiscal jefe antidroga. Precisó que en una reunión conjunta con sus jefes, el fiscal los autorizó, «siempre y cuando los colaboradores cumpliesen su compromiso».

Este testigo policial sostiene en su declaración que, tras esas gestiones, les dieron luz verde a los confidentes para llevar a cabo la operación. Así se lo ratificaron en un almuerzo celebrado en Marbella entre el testigo y sus dos confidentes a mediados de marzo y precisó que, cuando David y su amigo italiano viajaban de regreso a Galicia, recibió una llamada del jefe de la UCE diciéndole que «la operación quedaba abortada». Concluyó la declaración diciendo que así se lo hizo saber inmediatamente a los confidentes y no volvió a saber nada más del tema.