La Confederación Hidrográfica admite ya que la depuradora de Vigo no cabe en la finca prevista

GALICIA

05 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La nueva depuradora de aguas residuales de Vigo definitivamente no cabe en la parcela reservada para su ubicación. Además de las dudas expresadas por los técnicos en su estudio sobre el proyecto, la Confederación Hidrográfica del Norte oficializó ayer su impresión de que es necesario replantearse la obra por la evidente falta de espacio para una infraestructura cuyo coste rondará los 200 millones de euros.

Jorge Marquínez, presidente de la Confederación, al valorar la posibilidad de que la planta alcance una altura de siete pisos -como desveló ayer La Voz- indicó ayer en Pontevedra que «los trabajos realizados ponen en evidencia que se hace muy aconsejable la ampliación del espacio previsto, para que dentro de unos años no tengamos que arrepentirnos de lo que hemos hecho», dijo, cuestionando una opción en altura como la planteada.

El responsable de la gestión de los recursos hídricos del noroeste achacó a «las decisiones que se tomaron en su día» sobre la planta abierta en 1997, y que ahora hay que sustituir, «los auténticos quebraderos de cabeza que está dando», refiriéndose tanto a los malos olores que emite como a la mala depuración que realiza y que hace que 44 millones de litros se viertan al día sin tratar. Ese defecto incidió en la advertencia de multa que la UE mantuvo sobre España hasta hace unas semanas por la alta presencia de coliformes fecales en aguas de la ría, y que fue archivada ante la promesa de una nueva estación para el 2011.

Posibles soluciones

Jorge Marquínez no avanzó cómo puede corregirse ahora el hecho de que el nuevo Plan Xeral no haya reservado más espacio para una planta de la que se lleva hablando casi cinco años. «La fórmula legal para ampliar el espacio puede ser con una modificación del Plan Xeral, una declaración de interés general o lo que más convenga administrativamente, pero lo que está claro es que no podemos construir una depuradora con deficiencias, tiene que ser una señora depuradora que funcione durante 25 o 30 años sin ningún problema, liberando a la ría de su carga actual», concluyó Marquínez.

Desde la Confederación Hidrográfica se mantiene también que la expropiación de terrenos va a ser fundamental si se pretende que la nueva depuradora vaya sustituyendo por fases, según se va construyendo, a la actual. El organismo del Ministerio de Medio Ambiente prefiere que la nueva estación ocupe terrenos anexos a la actual, «porque de lo contrario, si hay que alternar las dos, se prolongarán los plazos de obra, y habría problemas de calidad de vertido durante su construcción».