El temporal ha mantenido la flota amarrada y ha causado destrozos en colegios y barcos. Además, cerca de 80 alumnos se quedaron sin clase en la montaña de Lugo por las nevadas.
18 abr 2008 . Actualizado a las 22:23 h.El temporal ha obligado hoy al amarre de la flota de bajura y ha causado el derrumbe de la techumbre de un colegio de Redondela, también ha desamarrado barcos en varios puertos y bateas mejilloneras que se encontraban fondeadas en las rías gallegas, preferentemente de la zona de Pontevedra. Durante la noche se registró la caída del techo del Instituto de Enseñanza Secundaria Illa de San Simón, de Redondela (Pontevedra), debido a que había una gran balsa de agua encima de un falso techo, lo que provocó su derrumbe.
También 80 alumnos se quedaron sin clase hoy en la montaña de la provincia de Lugo como consecuencia del temporal de nieve que afecta a esa zona, según ha informado la delegación provincial de Educación. La zona más afectada es la de Pedrafita, donde se suspendieron las clases en el colegio de esta localidad (46 alumnos), y tampoco acudieron otros 10 al centro de Zanfoga, en el mismo municipio. El resto de rutas afectadas dejaron sin clase a 3 alumnos de Triacastela, 6 en Navia de Suarna, 8 en Donís (Cervantes) y 7 en Seoane de O Courel.
De los efectos del temporal en el mar, en Porto Meloxo, en O Grove (Pontevedra), un velero soltó amarras, chocó con otro y se hundió debido a una vía de agua, mientras que el segundo fue amarrado por personal de Protección Civil, informó a Efe el concejal de Seguridad Ciudadana, Alfredo Bea.
Asimismo, en esta zona hubo problemas con los fondeos de las bateas en el mar y en tierra se registraron caídas de tejas y trozos de fachadas.
En Burela (Lugo), Emerxencias de la Xunta del 112 informó a Efe de dos embarcaciones a la deriva, una tripulada, en una noche de fuertes lluvias y viento, que regresó por sus propios medios a puerto con otra embarcación que se encontraba a la deriva.
El temporal ha obligado a un padre y dos hijos de corta edad a abandonar el barco en que vivían en Vilagarcía de Arousa, que fueron auxiliados por los bomberos de la subsede de Vilagarcía.
La flota gallega permaneció amarrada en su mayoría debido al temporal de lluvia y viento en la Comunidad autónoma, según ha detallado la Consellería de Pesca.
El fuerte viento provocó también hoy la caída de árboles y de postes de luz en diferentes zonas de Galicia, y desprendimientos de techos de un edificio de Culleredo y de tejas, con peligro para los peatones en el número 16 de Fonteculler, en Arteixo.
La provincia de Ourense registró vientos fuertes con velocidad de 59 kilómetros por hora que causaron numerosas caídas de ramas, farolas y árboles en la ciudad y barrios periféricos, que fueron retirados por agentes de la Policía Local y bomberos.
En la avenida Sargento Seoane de Baltar, en la provincia de Ourense, se registró la caída de un muro sobre una acera también por efectos del viento.
En Pontevedra, el temporal dejó numerosos daños en vehículos por la caída de árboles y vallas en diversas calles de la localidad, donde también destacó la caída de contenedores y vallas publicitarias en varias calles de Pontevedra.
Entre otros incidentes, los problemas debidos al viento causaron esta madrugada la caída de gran cantidad de ramas sobre el vial de salida de la autovía Rías Baixas A-52 a la entrada de la ciudad llegando desde Vigo, así como otras intervenciones en el pueblo de Untes (Ourense), donde varias ramas cayeron sobre la carretera nacional 120 (de Ourense a Vigo).
Además, en Triacastela, el Emerxencias del 112 informó a Efe de que cuatro peregrinos quedaron atrapados por la nieve en el alto de San Roque, aunque ya lograron salir por sus propios medios. El temporal afectó más al sur que al norte de Galicia -en A Coruña no se registraron incidentes de relevancia, según fuentes del Ayuntamiento de la ciudad-, y el número de intervenciones de la Policía Local y los Bomberos de Vigo fue muy regular, con retirada de árboles caídos y voladura de tejas de algún edificio.
Protección Civil mantiene hoy en Galicia la alerta naranja aunque la intensidad del viento y las precipitaciones se redujeron durante la tarde y mañana está previsto, si continúa la mejoría, que el nivel de alerta pase a amarillo.
Las ráfagas de viento superaron en la comunidad los 100 kilómetros por hora esta noche pasada y las precipitaciones llegaron a los 40 litros en 12 horas, en algunas zonas superaron esa cifra en la provincia de Pontevedra. El viento ha sido considerable en toda la zona marítimo-costera de Galicia, con dirección suroeste y fuerza 8 a 9, de entre 62-74 y 75-88 kilómetros por hora.
Para esta noche, y después de la tregua vespertina, Meteogalicia apunta que se recrudecerá el temporal aunque avisan que lo peor ya pasó. Así, las ráfagas de viento no serán tan continuas ni tendrán tanta intensidad como las registradas la pasada noche, y las lluvias, aunque serán intensas, no serán tan cuantiosas como las de la última hora. Para mañana, se prevé que la alerta pase de naranja a amarilla, aunque las precipitaciones seguirán siendo intensas, sobre todo, en el litoral Atlántico de la provincia de Pontevedra.