El incidente se produjo en un túnel de las obras del AVE cuya construcción ya fue paralizada el pasado otoño
17 abr 2008 . Actualizado a las 12:03 h.El acceso por tren a A Coruña desde Santiago quedó ayer cortado a la altura de Pocomaco para gran parte de las líneas ferroviarias que empiezan o acaban en la ciudad. A las cinco de la tarde, según una de las hipótesis que se barajaban ayer, una voladura programada por los responsables de la UTE Acceso a A Coruña, formada por las empresas Aldesa y Corsán-Corviam, provocó un desprendimiento de piedras y arena que dañó el arco de entrada al túnel que cruza por debajo del núcleo de Vío, a menos de ocho kilómetros de la terminal coruñesa. Los daños afectaron al corredor atlántico, aunque el enlace con Ferrol y Monforte-Lugo no se vio afectado.
Oficialmente, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), la entidad encargada de gestionar el mantenimiento de las infraestructuras del tren, obvió hablar de la voladura como causa principal de la avería. «Fue un raspado de trinchera que provocó el derrumbe de escombro», se limitó a señalar una portavoz de esta empresa. Ese daño, indicó la misma fuente, no afectó a la estructura básica del túnel y se saldó con la presencia en la vía de «alrededor de veinte o treinta metros cúbicos de escombros». Ese dato fue descartado por los testigos presenciales del siniestro. «Foi un petardazo que eu oíno estoupar», manifestaba uno de los que dio la voz de alarma. Otros viandantes que habitualmente siguen el desarrollo de las obras en la zona confirmaron en los mismos términos el origen del derrumbe ocurrido en el acceso ferroviario.
Otras fuentes consultadas confirmaron que la teoría de un fallo en el uso de explosivos podría ser la causa del desprendimiento. «La zona está plagada de rocas graníticas, pero puede que hubiese una falla en algún lugar y que sirviera para desplazar la potencia explosiva de forma no deseada hasta provocar el hundimiento», aseguró un experto en obras públicas.
Tras el derrumbe de escombros, acudieron al lugar de los hechos más de una veintena de técnicos, tanto de las empresas que forman la UTE como de las consultoras implicadas en el proyecto o del propio ADIF. Este percance en las obras de construcción del acceso del AVE a la ciudad es el segundo en pocos meses, ya que el Ministerio de Fomento paralizó el pasado otoño las obras de construcción del mismo túnel para evitar que las explosiones dificultaran la circulación de los trenes.