La Xunta prevé triplicar en doce años los amarres en instalaciones náuticas

Luís Villamor

GALICIA

12 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La Xunta prevé triplicar en doce años el número de amarres existentes en la actualidad en las instalaciones náutico-recreativas. De los 11.668 amarres actuales se pasaría en el 2020 a una cifra que oscilaría entre los 27.200 y los 32.000, siempre en función del comportamiento de la demanda, que ha crecido en los últimos tiempos un 17%. El Gobierno cree que en los próximos años el ritmo será del 5%. Vigo, Pontevedra y Arousa se llevarán el 60% de las nuevas plazas.

La Xunta quiere sacar rendimiento a las instalaciones, pero sin estropear la costa. El plan director de puertos deportivos presentado ayer por la conselleira de Política Territorial, María José Caride, y el presidente de Portos de Galicia, Jacinto Parga, implica la reordenación de los espacios portuarios, de forma que se aprovechen al máximo las zonas de abrigo de las instalaciones actuales. Esto pasa por la concentración de ciertos puntos de atraque, ahora dispersos en instalaciones menores y con pocos servicios.

La Xunta impulsará 123 actuaciones en 71 instalaciones hasta el 2020. La inversión prevista a medio plazo, hasta el 2015, rondará los 400 millones de euros. Se trata en gran parte de financiación pública, que podrá ser completada con otra privada. Una tercera parte de las actuaciones se realizarán en los dos próximos años. Un porcentaje similar, en los próximos siete. El resto, entre el 2015 y el 2020.

La iniciativa, que será presentada en detalle la próxima semana, implica la ampliación de las instalaciones portuarias existentes, la creación de polígonos de fondeo y la ordenación de los actuales, en las zonas donde la consellería determine que es la solución más oportuna, desde el punto de vista ambiental.

Amarres en tierra

El plan incluye el establecimiento de marinas secas -amarres en tierra, como alternativa al mar, prácticamente inexistentes- y pretende el desarrollo sostenible de un sector, sin el recurso a la construcción de nuevos puertos deportivos. Un 24% de las actuaciones van dirigidas a las marinas secas, según destacó Caride. A medio plazo, todas las instalaciones tendrán recogida de sentinas.

Política Territorial ha «planificado» el sector y su titular, María José Caride, puntualizó que la Xunta trabajó alejada de demandas localistas, en referencia a que las actuaciones no entienden de colores políticos.

«Créase un único sistema portuario galego, que mitigue a situación actual da Galicia norte e a Galicia sur, como dous mercados náuticos totalmente desvinculados, e foméntase a coordinación entre as Administracións competentes», sostuvo Caride. La Xunta busca complementar la actividad portuaria con una oferta heterogénea y de calidad, «que conleve o desenvolvemento de sectores socioeconómicos vencellados á náutica».

Anclas como tenedores

Los puertos, como si de restaurantes se tratase, quedarán catalogados con una grafía que irá «de unha a cinco áncoras», en función de su categoría. El número de anclas será indicativo del precio a pagar en las instalaciones.

Un caso puntual lo constituye la Costa da Morte, hacia donde el Gobierno ha orientado el periscopio, para tratar de generar una actividad económica que sirva, entre otras cosas, para fijar población. La Xunta quiere que las escuelas de vela jueguen un papel relevante en este conglomerado náutico, para que los más pequeños puedan practicarla a precios asequibles.

Caride destacó que la ampliación de la oferta se justifica porque la costa gallega reúne las mejores condiciones de España para la práctica de la vela, «polo seu abrigo» casi todo el año, y «un entorno privilexiado». Aseguró haber recogido amplia información en concellos, cofradías, concesionarios, asociaciones, operadores, industrias náuticas, astilleros y entre los propios usuarios, para elaborar el plan con conocimiento exhaustivo del medio.