El guardia civil tuvo que desinflar el chaleco para poder ser izado

GALICIA

Fue necesario desactivar el dispositivo del salvavidas para ajustar el arnés y ser subido al helicóptero

26 feb 2008 . Actualizado a las 05:03 h.

Ramón González Cabaleiro, de 39 años, el guardia civil que pereció el pasado sábado en la costa de Ferrol (cuando trabajaba en un operativo de rescate en el mar activado por lo que finalmente resultó ser una falsa alarma), estaba con vida cuando intentaron izarlo desde el helicóptero de Salvamento Marítimo Helimer Galicia. Mientras que el pasado domingo había discrepancias en torno al asunto entre los responsables de Salvamento Marítimo, ayer este departamento ya reconocía que el agente aún vivía cuando el técnico rescatador llegó hasta él.

La cuestión se centra ahora en cuáles fueron las causas de la muerte de Ramón González, que esclarecerá el resultado de la autopsia que se le practicó. Pero la mayor incertidumbre existente en estos momentos es por qué el guardia y su rescatador se precipitaron al agua.

Son varias las hipótesis que se barajan. Salvamento asegura que cuando dio comienzo la maniobra de izado «el golpe de una gran ola» provocó la rotura del cable «debido a un fuerte tirón», y tanto el rescatador como el agente cayeron «y se quedaron a la deriva en el mar». Subrayan que mientras el técnico del helicóptero pudo llegar a nado a la playa de San Xurxo, «el guardia desapareció».

Sin embargo, otras fuentes próximas a la investigación consultadas discrepan totalmente de la versión oficial sobre el trágico accidente que causó la muerte a González Cabaleiro.

Estas fuentes indicaron que, tras caerse de la embarcación semirrígida de intervención rápida, en la que estaba acompañado por otro agente, sus compañeros alertaron del suceso, y los primeros en llegar al escenario del naufragio fueron los tripulantes de una lancha rápida del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA). Sin embargo, esta embarcación corrió la misma suerte que la de la Guardia Civil, volcó y sus tres tripulantes tuvieron que ser rescatados.

A metro y medio del agua

Una vez que llegó a la zona el Helimer Galicia, bajó al mar uno de los rescatadores. «Ramón González lo ayudó a que le colocase el arnés de izado», aseguran estas fuentes. Para instalarle el equipo de salvamento, «fue necesario deshinchar parte del chaleco salvavidas del agente», subrayan. A continuación se procedió a la operación de subida a la aeronave. «Cuando estaban a metro y medio sobre la superficie del agua, el cable se rompió».

Dicen que en ese momento «no había ni gran oleaje ni tampoco mucho viento». Lo que sí pasó, aseguran estas fuentes, es que el cable «estaba en pésimas condiciones. El material sufría un importante desgaste o fatiga, estaba como deshilachado, debido al trabajo realizado o incluso a la falta de mantenimiento».

Este fallo fue la causa de que tanto el rescatador como Ramón González cayesen al mar, y en ese mismo momento, los compañeros del guardia y los miembros de las unidades de rescate ya perdieron de vista al agente de la Guardia Civil.