El Concello de Betanzos paralizó la construcción de dos viviendas destinadas al alquiler y que concentran en un habitáculo similar al del portal de una casa cuatro habitaciones sin ventanas, un aseo y dos cocinas. Las dos casas están situadas en el bajo del número 3 de la calle Noas, en el casco antiguo betanceiro.
Hace más de un mes la policía urbanística detectó que se estaban realizando obras en la zona histórica sin licencia y ordenó su paralización, además de trasladar el informe a los servicios técnicos municipales, que están elaborando el informe pertinente, según portavoces municipales.
No obstante, ayer por la mañana se continuaban con los trabajos en las estancias y, de hecho, el BNG brigantino hizo una pregunta sobre esta asunto en el pleno que tuvo lugar el martes. «Recollemos parte das numerosas denuncias de cidadáns que viron como continuaban as obras», detalla el nacionalista Andrés Otero.
A raíz de las denuncias, el concejal de Urbanismo inspeccionó de nuevo el lugar y comprobó que, tras la primera paralización, se habían realizado más trabajos, motivo por el que decretó una segunda paralización y «ante el reiterado incumplimiento» la alcaldesa, la popular María Faraldo, anuncia que el Ayuntamiento va abrir un expediente y emprender las sanciones que correspondan, y que no descarta la vía judicial.
Los nacionalistas apelan al Concello para que investigue si es cierto que el promotor pretendía alquilarlas a inmigrantes o a personas con pocos recursos. Una sospecha que comparten muchos vecinos de la zona, en cuyas inmediaciones se va a construir el primer albergue de peregrinos de Betanzos.
Ayer por la mañana un obrero daba los últimos retoques al suelo de una de las estancias, la única que dispone de una ventana exterior, aunque enrejada. Bajo ella se ha instalado una cocina y a menos de un metro están las dos puertas que conducen a las habitaciones interiores y minúsculas. Este habitáculo está comunicado por una puerta con el otro minipiso, que es idéntico, pero sin ventanas.
«Solo renové el suelo»
El promotor de las obras, el comercial brigantino Antonio Otero, desmintió que el Concello lo haya sancionado. «Solo me han dicho que vaya al Ayuntamiento», detalló a La Voz. Tampoco reconoce que esté construyendo minipisos. «La cocina ya estaba allí, solo renové el suelo de los dos departamentos y los comuniqué con una puerta», según explicó.
Norma contra la infravivienda
El decreto 311/92 de las normas gallegas de habitabilidad estipula que la superficie mínima de una vivienda debe ser de 26 metros «e un cuarto de aseo totalmente independente ó que se acceda a través dun vestíbulo perfectamente diferenciado» y que «tódalas pezas da vivenda terán primeiras luces ó espacio aberto exterior ou a patios interiores exceptuando deste cumprimento os cuartos de aseo, cuartos de baño, despensas e rochos interiores da vivenda», se declara en la normativa.