Un mesón de Redondela ofrecía menús con cocaína a 150 euros

GALICIA

Diez testigos explicaron al juez que eran amigos del dueño y que le pagaron un «bote» para una fiesta que incluía cena, bebida y drogas

29 ene 2008 . Actualizado a las 11:58 h.

«Sí, soy consumidor de fin de semana, y esnifo entre uno y tres gramos de coca», confesó uno de los diez amigos que testificaron ayer en Vigo a favor de José Luis D.?R., dueño de un mesón de Redondela.

El hostelero fue arrestado por un supuesto tráfico de drogas el 18 de noviembre del 2006. La policía descubrió debajo del asiento de su coche un paquete que contenía 50 gramos de cocaína. Su valor al peso en el mercado era de 3.900 euros, pero si se vendiese por dosis ascendería a 5.600. La Fiscalía solicitó, provisionalmente, que el empresario sea condenado a cinco años de cárcel por un delito grave contra la salud pública y que abone una multa de 11.787 euros.

El acusado aseguró al tribunal de la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra que ni es traficante ni vende drogas. Tenía en su poder el alijo porque lo reservaba para consumir en una fiesta que él y sus amigos habían organizado en su local. Se trata de una pandilla de 15 a 40 comensales que cada año, antes de Navidad, celebran una cena en un reservado de su mesón.

La defensa del acusado se basa en que la ley castiga la venta de drogas, pero no su posesión para el propio consumo. Por ello, los comensales aseguraron al tribunal que todos son consumidores ocasionales del polvo blanco y que pusieron un fondo común de dinero, un bote , para sufragar los 50 gramos de la cocaína que guardaba José Luis en su coche. Cada invitado le pagó 150 euros por adelantado por un menú que incluía cena, bebida y drogas. «El año anterior pusimos allí la cocaína y cada uno se sirvió lo que quiso», relató un testigo.

La fiscala sospecha que la pandilla urdió una historia para echarle un cable al hostelero. Por ello, interrogó a fondo a los testigos para buscar contradicciones que desmontasen su coartada. Algunos no recordaban el nombre de los invitados, unos hablaban de 30 a 40 amigos y otros rebajaban la lista a 15. Hubo quien admitió que consumía 3 gramos de coca cada fin de semana (equivalente a 15 dosis), quien esnifaba rayas de un gramo (lo normal es 0,3) o que su bolsillo solo le permitía pillar medio gramo (unos 30 euros). Todos los testigos coincidieron en que pagaron 150 euros por la fiesta, que no se celebró a causa del arresto.

El juicio continuará mañana porque falta por oír al policía que halló el alijo y que ayer no compareció. Hubo un receso de dos horas porque la funcionaria de Sanidad que examinó la sustancia se retrasó a causa de una fiebre. Esta explicó que efectuó el análisis cinco meses después del decomiso «porque nos llegan cien actas al día y falta personal». La cocaína, de una pureza del 63%, contenía ácido bórico como diluyente. Y detectó 7 gramos de resina de cannabis.