La constructora Abeconsa recibirá del Concello de Ferrol 7,9 millones de euros a cambio de aceptar la rescisión del contrato firmado en el 2004 para la reforma de la plaza de España. Este es el acuerdo amistoso firmado anteayer por el alcalde, Vicente Irisarri, y el director gerente de la empresa, José Luis Molina, y que resuelve uno de los principales conflictos en los que se hallaba inmerso el nuevo gobierno municipal ferrolano.
El bipartito PSOE-IU ordenó parar las obras de urbanización de la superficie de la plaza en junio pasado a raíz de un requerimiento de la Dirección Xeral de Urbanismo, que albergaba dudas sobre la legalidad del proyecto. La actuación, adjudicada a Abeconsa por algo más de ocho millones de euros por el gobierno anterior (PP-Independientes por Ferrol), contemplaba la construcción de un edificio de 21 metros de altura en medio de la plaza que despertó una fuerte oposición social y también política por parte de PSOE, BNG e IU.
Por eso, al poco de tomar posesión, el socialista Irisarri ordenó parar las obras e inició los trámites administrativos para revocar la concesión a Abeconsa, al tiempo que emprendía conversaciones con la empresa para alcanzar un pacto económico. Lo acaba de conseguir y, además, de forma amistosa, sin necesidad de recurrir a los tribunales. El regidor anunció ayer la firma de un protocolo para rescindir un contrato «que nunca debería haberse otorgado porque es ilegal», a cambio del abono de 7,9 millones, que incluyen los costes de las obras ya ejecutadas en la plaza, gastos financieros e IVA.
Abeconsa recibirá el dinero en dos pagos. El Concello tendrá que ordenar el primero, de cinco millones de euros, antes del 30 de enero; el segundo, de 2,9 millones, antes del 30 de junio.
Pero las arcas municipales no desembolsarán un euro, destacó el regidor, pues la Consellería de Política Territorial aportará 5,2 de los 7,9 millones. Esta ayuda fue aprobada ayer mismo por el Consello de la Xunta. El resto del dinero espera obtenerlo el Concello del cobro del canon a la nueva concesionaria que deberá asumir el remate de la superficie de la plaza (sin edificio) y gestionar el centro deportivo público que se abrirá en el subterráneo del recinto. El director gerente de Abeconsa reconoció que «el acuerdo podría ser mejorable», aunque se mostró conforme con el pacto.
Ahora, al Concello le queda una ardua tarea para definir el nuevo proyecto. Irisarri anunció ayer que en enero esperan desvelar ya cómo será ese aspecto, aunque el regidor avanzó que el espacio estará reservado para pasear y nada más.