El párroco que se inscribió como pareja de hecho con una empleada dice que lo hizo «por caridad»

EFE

VIGO CIUDAD

A la mujer, de nacionalidad brasileña, le caducaba el permiso de residencia en España.

05 nov 2007 . Actualizado a las 16:48 h.

Ernesto Pazos Chávez, de 75 años, párroco de Santa María de Tebra, en la localidad pontevedresa de Tomiño, que se inscribió como pareja de hecho con su empleada del hogar, ha afirmado hoy que lo ha hecho «por caridad y por humanidad», ya que a la mujer, de nacionalidad brasileña, le caducaba el permiso de residencia en España.

En declaraciones a los periodistas, el religioso ha pedido que no le «molesten más» los medios de comunicación porque, a su juicio, «la historia se ha sacado de quicio».

«Quise hacerle un favor a la chica, nada más», afirmó el párroco, que mostró el documento que certifica que ha quedado sin efecto el registro como pareja de hecho que inicialmente había inscrito en el Ayuntamiento hace trece días.

Ernesto Pazos indicó que la mujer lleva más de diez años trabajando con él e, indignado por cómo se ha tratado a este asunto, se preguntó «quién dio el chivatazo» de la inscripción de la pareja de hecho en el Ayuntamiento.

El sacerdote confirmó que fue el obispo de la diócesis de Tui-Vigo, José Diéguez Reboredo, quien al enterarse del asunto le pidió que se diese de baja inmediatamente como pareja de hecho.

«Estoy mal», precisó Ernesto Pazos, que lamentó «el morbo» que ha suscitado este asunto. El párroco, que lleva 46 años al frente de tres parroquias de Santa Tegra, confirmó que el obispo le ha exigido que su empleada abandone su casa entre hoy y mañana.

«A ver si se pasa esto de una vez», ha indicado el religioso, que indicó que lleva esta polémica «como una gran cruz». Igualmente, el párroco ha agradecido las muestras de apoyo de alguno de sus vecinos, entre ellos los propietarios de un bar de Santa María de Tebra, que ha destacado lo «buena persona» que es el cura y que cree que la inscripción como pareja de hecho se decidió «por humanidad, sin otro trasfondo».

Finalmente, los propietarios del bar han indicado que desde que el sacerdote acogió en su domicilio a la mujer «va mas limpio y aseado».