El 73% de las lanchas rápidas de Galicia son usadas para fines ilícitos

GALICIA

29 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Solo una de cada cuatro lanchas y embarcaciones rápidas existentes en Galicia es utilizada en actividades legales, fundamentalmente marisqueo, deportes náuticos y recreo. El resto, es decir, nada menos que el 73% de las existentes, son usadas de manera habitual en la descarga y transporte de drogas, contrabando de tabaco y marisqueo y pesca furtiva.

Esa es la conclusión a la que ha llegado la Guardia Civil en un estudio realizado sobre dicho transporte con el fin de instruir a sus agentes en las labores de control e incautación de embarcaciones ilegales tanto en tierra como en mar.

El informe, al que ha tenido acceso La Voz de Galicia, establece similares porcentajes para la totalidad del Estado, si bien mientras identifica su uso en la costa gallega principalmente para el transporte de cocaína, recalca que en el Mediterráneo la introducción de hachís y el desplazamiento de inmigrantes sin papeles viene determinando el uso de las embarcaciones matriculadas con el folio de alta velocidad, que pueden alcanzar hasta los doce metros de eslora.

Mandos del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de Pontevedra certifican que los clanes del narcotráfico de las Rías Baixas han abandonado prácticamente en su totalidad la utilización de las míticas planeadoras para sustituirlas por lanchas semirrígidas, de mayor versatilidad, menor coste y más fácil adquisición, al ser fabricadas en varias empresas de la misma comunidad gallega. El informe de formación de la Guardia Civil señala que el cambio en el modelo del transporte se debe a que además de las altas velocidades que alcanzan, «permiten otras posibilidades muy valoradas entre los narcotraficantes, como su gran capacidad de carga y su facilidad para varar en las playas debido a su escaso calado».

A 150 kilómetros por hora

Las lanchas semirrígidas son consideradas como una evolución de las zódiacs, estando formadas por dos «torpedos inflables» en sus costados y un suelo consistente, normalmente de poliéster reforzado con fibra de vidrio. Por lo general están equipadas con tres motores de 200 caballos de potencia cada uno, que permiten alcanzar velocidades equivalentes a 150 kilómetros por hora y cubrir en tres o cuatro horas la distancia entre Marruecos y cualquier punto próximo a la Península, cargadas con hasta cinco toneladas de droga.

La utilización de las lanchas semirrígidas por los clanes del narcotráfico ha sido puesta de manifiesto en casi todas las operaciones policiales realizadas el pasado año y el presente tanto en Galicia como en Portugal, donde la presencia de dichas embarcaciones ha sido constante. Precisamente las costas portuguesas registraron el pasado año un repunte en el número de aprehensiones, al aumentar las operaciones que buscaban escapar del creciente control ejercido en el litoral español. Debido a ello Portugal ha visto cómo se incrementaba en un 420% en el primer semestre del año el total de hachís incautado en sus costas, circunstancia que, según los expertos, ha hecho que el litoral luso haya vuelto a ser evitado, al menos temporalmente, para volver a convertir a Galicia en zona de entrada. «Que en los últimos meses no haya habido grandes aprehensiones no quiere decir que no estén operando. Lo están haciendo y lo detectamos», aseguran desde el SVA.

30.000 euros para el piloto

La tripulación de las lanchas dedicadas al narcotráfico suele estar compuesta por tres especialistas, contratados la mayoría de las veces por redes colombianas. Lo más habitual es que realicen tanto portes desde Marruecos al sur de la Península como el último tramo del movimiento de carga entre los buques y las costas gallegas. El piloto cobra 30.000 euros si realiza con éxito el viaje de ida y vuelta, 6.000 euros su copiloto y 4.000 el encargado de los motores, según informaron a La Voz fuentes policiales.